domingo, 21 de febrero de 2010

LA CULTURA DEL RAJE



LA CULTURA DEL RAJE




Cierto día al retornar de Pacllón luego de uno de los talleres efectuados con los comuneros, en Chiquián, nos aborda una persona que había escuchado hablar de nosotros, personalmente no la conocía, a la que muy gentilmente devolvimos ese gesto, luego de intercambiar algunas palabras cordiales, nos plantea las siguientes preguntas: ¿Porqué vienen periódicamente y que hacen en Pacllón?. ¿Cómo hacen ustedes para venir hacer esos eventos? - debe sobrarles tiempo y recursos – nos plantea nuestro interlocutor el Prof. Vicente Garro Lázaro Director del Instituto Tecnológico y Pedagógico de Chiquián.


Brevemente le explicamos las razones, los logros y los posibles retos del futuro de la comunidad, los recursos naturales y el medio ambiente de la zona, particularmente de la Cordillera Huayhuash, jurisdicción del distrito de Pacllón, les manifestamos que estaban invitados tomar parte la inteligencia bolognesina: instituciones, organizaciones y personalidades, en particular profesionales y profesores de los diferentes niveles educativos de la provincia y hacerla suya. Era la primera noticia para nuestro interlocutor,. “¿Por qué no les imitamos en vez de ir rajando de todo el mundo, eso es lo que se practica en nuestro medio…”, “de las personas que hacen bien, rajan y de las que hacen mal ni cuenta se dan…”, resume el académico.


Es verdad, el alcalde hace bien o hacen mal una obra, rajan y critican; APPU-HUAYHUASH efectúa alguna labor, rajan y critican de mil maneras, alguien efectúa una iniciativa, rajan y critica; la gente se arremolina para rajar y criticar de alguien, en las cantinas sólo son rajes y críticas.


Estas líneas están orientadas para revertir esa “cultura del raje”.


Por consiguiente, “en la medida en que ustedes den a los demás lo que quieren, ellos les darán a ustedes lo que quieren”.


Así hablaba un conferencista en Lima, resumiendo un cursillo de dos días acerca de la motivación y la persuasión a la que asití.


Tomé un lápiz y anoté esta frase. Era uno de aquellos insólitos, valiosos y profundos retazos de perspicacia capaces de modificar el curso de la existencia de una persona.


Pensé que ojalá hubiera aprendido su significado años atrás.


¡En la medida en que des a los demás lo que quieren, ellos te darán a ti lo que quieres!.


Esta es la clave para persuadir, dirigir, motivar, vender, supervisar, influir, guiar a los demás…, y conseguir que la gente haga cosas.


Si lee todos los libros, si asiste a todos los cursos, dedica miles de horas a descubrir los secretos para influir en las ideas y el comportamiento de los demás, descubrirá que todo se puede resumir en esta frase.


¡En la medida en que des a los demás lo que quieren, ellos te darán a ti lo que quieres!.


Parece increíblemente sencillo. Tal vez lo sea, si uno lo entiende realmente. Sin embargo, muy pocos lo consiguen. Por que hay en la norma ciertos requisitos que es necesario conocer y poner en práctica antes de que ésta dé resultado. De otro modo, el principio parece actuar a la inversa: la gente se opone, actúa contra uno, hace las cosas que uno no quiere que haga, practican la cultura del raje.


Por ejemplo, se tiene que dar primero a los demás lo que quieren. Entonces ellos te dan a ti lo que quieres. La mayoría de la gente actúa al revés.


Un hombre dice en su fuero interno: “Le regalaría a mi mujer una caja de bombones si ella se mostrara más afectuosa conmigo…”


Un empresario piensa que hay que alabar y reconocer el mérito de un empleado una vez éste haya realizado algún esfuerzo extraordinario.


“Empezaré a confiar en mis hijos cuando empiecen a sacar unas notas aceptables en el colegio”, musita un padre.


“Sería más cordial con Manuel si éste no fuera tan frío y gruñón”, piensa Rosa en silencio.


Un vendedor le dice a su jefe: “¡Daría cualquier cosa por conseguir como cliente a Saga Falabela o Plaza VEA!”


Toda esta gente aplica la fórmula al revés.


El hombre tiene que regalarle primero la caja de bombones a su mujer; entonces recibirá más afecto.


El empresario tiene que alabar y reconocer primero el mérito del empleado para poder conseguir de éste un esfuerzo extraordinario.


El padre tiene que expresar primero su confianza en los hijos; entonces ellos empezaran a traer mejores notas.


Rosa tiene que ablandar primero a Manuel; entonces la indiferencia y el mal humor de Manuel se desvanecerán.


El vendedor tiene que mostrar primero entusiasmo; las ventas importantes llegarán luego solas.


Así funciona esta ley. Primero tienes que darles a los demás lo que ellos quieren; entonces ellos te darán a ti lo que quieres.


Como es natural, hace falta paciencia. Y algunas otras cosas.


Por ejemplo, saber qué quiere la gente. (Eso lo veremos más adelante). Ante todo hay que saber lo que quieres tú y lo que estás dispuesto a dar para conseguirlo.


Porque, si lo que quieres es manejar y empujar a la gente para tu propia satisfacción, si quieres halagar tu orgullo ejerciendo poder sobre los que son vulnerables, si utilizas triquiñuelas para inducir a la gente a comprar lo que no necesita, si experimentas la necesidad de dominar o someter a los demás (tal vez a tu propia familia) y tratas de pulsar ciertos resortes psicológicos para conseguir siempre salirte con la tuya…, te has equivocado (lo que hacen los políticos en campaña). Sólo quisiera introducir un cambio en la fórmula. Sustituir el “querer” por el “necesitar”


En efecto, a pesar de lo que planteamos líneas arriba, no se refiere a los medios para conseguir algo, sino a cómo dar. Y alcanzar éxito. Más aún, alcanzar un éxito inmenso. Porque, si puedes conseguir que la gente haga cosas con gozo y armonía, ayudándola a desarrollarse y a ser más de lo que nunca haya sido, en adelante delinearemos los pasos más importantes para lograr preciados tesoros que se puede poseer. El mundo te necesita. Y está esperando para recompensarte en grado sumo con beneficios materiales y emocionales, para darte las cosas que tú deseas. Así revertiremos la cultura del raje en nuestra sociedad.


(Nuestro próximo tema: LA GENTE SIGUE CAMINOS EQUIVOCADOS)

lunes, 8 de febrero de 2010

LA TIERRA DEL SOL por Julio Nelson

Joven Javier Eloy Duran Bernabé.- Estudiante de Medicina en Cuba
La familia Duran de Pacllón.- ¡Que rica pachamanca...!
Bosque de quinuales de Turpa

LA TIERRA DEL SOL

Por Julio Nelson (Artieda Editores)


Se hace el silencio. Hemos terminado la merienda y bebemos la infusión de romero. El fogón está apagado. Y reaparece el olor. Dulce. Los cuyes devoran en silencio la yerba. Y es como si su caminar y comer silenciosos armonizaran con el silencio de la aldea. Con la fatiga de los miembros. Con la paz de las casas recortadas en la débil claridad de las estrellas. Con la brisa helada. Con la silenciosa presencia de los bosques de lambras y eucaliptos que orillan el poblado. Y con la serenidad de las montañas.


Las mujeres lavan quedamente los platos. Unas casas más allá, el trompetista de la banda ensaya un huayno. Con sordina.


- De la cordillera ha llegado Florencio.


- - Cuando llegas de la cordillera pues tu cabeza toda está llena de música.


- Florencio dice en la cordillera ha visto de noche el Encanto saliendo de la laguna.


- Mujer toda de blanco dicen es el Encanto, como la nieve.


- Y dicen Florencio cuenta que el Encanto se ha ido charlar con los nevados.


- Para eso. Los nevados han tronado después: han aceptado su suplica.


- Han aceptado seguro porque este año hemos mandado a los niños a rogarle a la laguna Cutacocha que nos compadezca (... )


Fragmento tomnado de La Tierra del Sol.- Julio Nelson (Artieda Editores)