EN EL MUNDO ANDINO
EL DIOS WIRACOCHA VIVE
Por: Jawuacholo
Es grosero
ver cholos vestidos de rojo, con barba
blanca postiza, simulando papa Noel, con
trineo jalado por renos, los escaparates de las tiendas de nuestras ciudades
repletas de adornos propios de europeos y otras latitudes, nuestras viviendas de la misma manera; desde el
arenal de la costa pasando por los villorrios andinos hasta la jungla de la selva,
celebrando una fiesta importada de otras realidades, de
otras culturas, impuesto por la fuerza de la invasión a la que fue y es sometida
todavía nuestros pueblos de América, la misma que en estos últimos tiempos es perfeccionada
como sociedad altamente consumista, ajeno a nuestra realidad. La subyugación es
aun manifiesta. En el mundo, la práctica del budismo, islamismo, cristianismo, hinduismo, judaísmo,
shintoismo, entre otros, como religión son productos de guerras y
enfrentamientos.
Pese a que
tenemos un pasado rico en conocimientos, cultura y saberes propios. La historia
de la creación del universo, el entendimiento de sus dioses, santos, vírgenes,
es decir la religión cristiana en sus diversas formas y variedades, también nos
han impuesto a punta de látigo, bayoneta y fusil, la fuerza de dominación como
la santa inquisición y otros métodos introducidos como parte del sometimiento en esta parte del mundo, desde la invasión ibérica.
Hoy, hasta en la letra de nuestro himno nacional, se idolatra
rememorando a los dioses de otros pueblos y naciones, los judíos, enseñando en
las escuelas a nuestros niños realidades distintas a la nuestra, lo que
demuestra, aun no logramos una independencia cultural, económica ni política. Nuestra sociedad sufre una alienación cultural a
ultranza.
Nuestro
universo y entendimiento de las deidades tienen
otras raíces. Provenimos con la visión del
Dios Wiracocha, un dios andino, venerado con diversos nombres y representado de variadas
formas desde el periodo Arcaico Tardío. Aparece representado en el mate de
Caral (5 mil años AC), en la Estela Raimondi de Chavín, en los tejidos de Karwa
de Paracas, en la Portada del Sol de Tiahuanaco, en las urnas ceremoniales de
Wari y en el Templo de Koricancha de los Incas. En los mitos y leyendas aparece
como creador u ordenador del mundo. Uno de los mitos narra que en un inicio Wiracocha
hizo el cielo y la tierra poblándola de plantas, animales y hombres primitivos
que vivían en oscuridad y desorden.
Un día Wiracocha emergió del Lago Titiqaqa junto a algunos ayudantes y castigó a los primeros hombres por ciertos desvaríos y los convirtió en piedras. Quiso Wiracocha mejorar su obra y dividió el cosmos en tres partes: Hanan Pacha ("mundo de arriba"), Kay Pacha (mundo de aquí) y Uqu Pacha ("mundo de adentro"). En el Hanan Pacha creó el sol, la luna, las estrellas y los demás seres celestiales; ordenando sus funciones y recorridos. Para habitar el Kay Pacha creó una nueva generación de hombres y mujeres modelando rocas y piedras que cobraron vida para fundar los diferentes pueblos y reinos. Estos nuevos fundadores salieron del Uqu Pacha (profundidades de la Tierra) a través de las pacarinas: cuevas, lagos y manantiales.
Luego de ordenar las funciones de pueblos, plantas, animales, ríos y todos los seres del mundo, Wiracocha y sus acompañantes se dirigieron hacia el mar y se fueron caminando sobre sus espumas.
Los incas lo llamaban Apu Kon Ticci Pachayachachic Wiracocha y construyeron en su honor un hermoso templo en Raqchi, San Pedro de Cacha (Sicuani, Cusco). Además era venerado en uno de los aposentos sagrados del Koricancha.
Un día Wiracocha emergió del Lago Titiqaqa junto a algunos ayudantes y castigó a los primeros hombres por ciertos desvaríos y los convirtió en piedras. Quiso Wiracocha mejorar su obra y dividió el cosmos en tres partes: Hanan Pacha ("mundo de arriba"), Kay Pacha (mundo de aquí) y Uqu Pacha ("mundo de adentro"). En el Hanan Pacha creó el sol, la luna, las estrellas y los demás seres celestiales; ordenando sus funciones y recorridos. Para habitar el Kay Pacha creó una nueva generación de hombres y mujeres modelando rocas y piedras que cobraron vida para fundar los diferentes pueblos y reinos. Estos nuevos fundadores salieron del Uqu Pacha (profundidades de la Tierra) a través de las pacarinas: cuevas, lagos y manantiales.
Luego de ordenar las funciones de pueblos, plantas, animales, ríos y todos los seres del mundo, Wiracocha y sus acompañantes se dirigieron hacia el mar y se fueron caminando sobre sus espumas.
Los incas lo llamaban Apu Kon Ticci Pachayachachic Wiracocha y construyeron en su honor un hermoso templo en Raqchi, San Pedro de Cacha (Sicuani, Cusco). Además era venerado en uno de los aposentos sagrados del Koricancha.