“EL HOMBRE HA NACIDO PARA TRABAJAR COMO EL AVE PARA
VOLAR”
Aproximación en el Análisis de la Dimensión Pedagógica de la Docencia
en los Andes del Perú
A MANERA DE ENSAYO
A MANERA DE ENSAYO
“Dime algo y lo olvidaré,
Enséñame algo y lo recordare
Involúcrame y lo aprenderé
Proverbio chino
PARTE I
INDICE
1.
Introducción
2. Comodidades
de mi escuelita fiscal
3. Los
años pasan volando
4. Maldito
párvulo “te rajo el culo”
5. Reflexiones
pedagógicas
6. Desde
la dimensión pedagógica de la docencia actual
a.
Dimensión
reflexiva
b.
Dimensión
relacional
c.
Dimensión
colegiada
d.
Dimensión
ética
e.
Dimensión
cultural
f.
Dimensión
política
7.
A
manera de conclusión
Florencio Bernabé Gonzales
08/03/14
1. INTRODUCCIÓN
Campanario de la Escuela, donado por el Crl(r). Eliffio Bernabé Gonzales, agosto de 1978 |
Cotidianamente se viene
sosteniendo que la educación no resuelve nada, suena hueca los discursos de los
políticos y empresarios que la educación como panacea de todos los problemas,
hacerle creer a la gente que le educación soluciona los problemas. Todos
sabemos que la Educación como concepto, sistema, actividad, en nuestros países
es bastante inútil y prescindible, y no solamente no logra objetivos positivos
sino que más bien propicia el retroceso y sostiene la reproducción de las
desigualdades. Como el
proceso educativo dura decenios y no se sabe exactamente si termina, y cuando,
es perfecto manipularlo como Solución, pues no obliga a nadie a gran
cosa.
Es sumamente útil para hacer la finta de que se hace algo, inaugurar un par de aulas y dejar el resto como está, porque mientras la gente crea que algo se hace para "el futuro", en el hoy el corrupto sigue corrompiendo, el ladrón robando y el mentiroso mintiendo, porque las gentes dedican energías a "estudiar" o a reunir los ingentes fondos indispensables para que sus hijos "estudien". El truco es que sigan creyendo que "el que estudia triunfa", y dejen a los sinvergüenzas que roben mientras "hacen obra", en la esperanza de morder su tantito ... una vez que hayan logrado obtener esa cada vez más cara mercancía llamada "Educación".
En palabras de Javier Bellina. (01/19/15)/”Leña para la Hoguera Educativa 9: La Educación no Resuelve nada”. Los maestros, los que enseñan, no es posible de ningún modo prescindir de ellos. Son las correas de transmisión de la experiencia social. Entendemos la Educación como la relación dinámica del Profesor con el Estudiante traducido en apoyo, relación entre el Docente y el Contenido en forma independiente, relación Estudiante y el Contendido en una habilidad, bajo un sistema de control entre los tres componentes.
Es sumamente útil para hacer la finta de que se hace algo, inaugurar un par de aulas y dejar el resto como está, porque mientras la gente crea que algo se hace para "el futuro", en el hoy el corrupto sigue corrompiendo, el ladrón robando y el mentiroso mintiendo, porque las gentes dedican energías a "estudiar" o a reunir los ingentes fondos indispensables para que sus hijos "estudien". El truco es que sigan creyendo que "el que estudia triunfa", y dejen a los sinvergüenzas que roben mientras "hacen obra", en la esperanza de morder su tantito ... una vez que hayan logrado obtener esa cada vez más cara mercancía llamada "Educación".
En palabras de Javier Bellina. (01/19/15)/”Leña para la Hoguera Educativa 9: La Educación no Resuelve nada”. Los maestros, los que enseñan, no es posible de ningún modo prescindir de ellos. Son las correas de transmisión de la experiencia social. Entendemos la Educación como la relación dinámica del Profesor con el Estudiante traducido en apoyo, relación entre el Docente y el Contenido en forma independiente, relación Estudiante y el Contendido en una habilidad, bajo un sistema de control entre los tres componentes.
2.
COMODIDADES
DE MI ESCUELITA FISCAL
Mi escuelita fiscal ubicada en la entrada del pueblo, construida por
los propios comuneros con la técnica del tapial, con techos de teja andina,
muros revestidos por fuera con tierra colpa1, que abunda por estos lares, pisos compactados de
tierra, sin cielo raso – durante las clases se veía directamente los terrados
amarrados con soga, las quinchas y los
tejados rojos, de sus paredes pintadas con yeso blanco colgaban uno que otro afiche amarillento y antiguo
como “Lola” y “Pepe”, dibujos de algunos alumnos sobresalientes con imagen de
héroes nacionales.
Habían algunas carpetas
bipersonales de madera que no abastecían para todas las secciones, los de
secciones iniciales, cada año llevábamos nuestros banquitos acondicionados de
troncos de maguey2, con respaldar incluido, preparado por nuestros
padres, escribíamos sobre nuestra rodillas.
Como servicios higiénicos
utilizábamos algunas zanjas o desniveles
en las inmediaciones o en todo caso
detrás de los arbustos cercanos a la escuela, incluso los profesores, lo mismo
se repetía para las mujeres que estaban ubicadas en el primer piso de la
edificación, esos espectáculos no generaban curiosidad alguna en nadie, era tan
natural que algunas mujeres del pueblo con sus polleras sentadas en las salidas
o en los caminos daban la apariencia que estuvieran divisando el paisaje.
El agua para consumo doméstico en
el pueblo, se recibía con baldes y cantaros del puquio Urapaccha3
para los de barrio Algupampa4 parte baja y de Janapaccha5
, para los de Alto Perú, aunque indistintamente pudiera recibir en cualquier
paccha6. Por aquellos años ya
se iniciaba el tendido de la red de agua “potable” para el pueblo desde el
reservorio construido que captaba los manantiales de la parte alta en el lugar denominado
Guampush7, con cañerías de plomo hacia algunas esquinas estratégicas
del pueblo.
Las calles principales y veredas
del pueblo lucían empedradas, especialmente las que desembocaban a la plaza
principal, se desconocía el cemento en las construcciones. Cuentan que las
edificaciones de las casas fueron levantadas en trabajos colectivos, agrupaciones de 10 o 12 comuneros, denominado
“sociedades obreras” afianzando la filosofía de la minka18 o “rantin”
es decir “todos para uno y uno para todos”, en el pueblo había alrededor de 6
de esas sociedades. Estas instituciones obreras eran: “Unión obrera”, “Siempre
adelante”, “Auxilios mutuos”, “Adventistas del séptimo día”, entre otros.
Alumnas de la IE de Pacllón |
El dulce tañir o repicar de la
campana del pueblo con su toque clásico para llamadas escolares se
escuchaba hasta en los cerros lejanos
con mucha nitidez, era nuestro reloj, a la primera campanada todos corríamos
desde el campo presurosos, donde acudíamos por las mañanas para cumplir tareas
propias de la familia antes de ir a la escuela, en los caminos nos encontrábamos con otros niños corriendo también;
la segunda campanada era para ir formando en el patio de la escuela, con la
tercera campanada ya se tomaba tardanza, previo castigo.
No usábamos uniforme escolar, los
mismos vestidos servían tanto para ir al
campo como para ir a la escuela, ni
zapatos usábamos– con llanque17-
lavar los pies significaba solo quitar el polvo, en la mayoría de los niños las
grietas en la piel de los talones eran
de color oscura mezcla de restos sangrados con barro resecadas que daba la
apariencia de estar sucias, “piel de sapo” era el calificativo, por efectos pisar
aguas frías y barro de los caminos del pueblo a las chacras, nuestras madres
solían quitar esas “mugres” de los pies lavándolas con orines y un poco de sal,
las mismas que generaban gran dolor, hasta al más pintado de los chiuchis
hacían lagrimear de dolor. La limpieza
exigida en la escuela era rigorosa, a todos nos revisaban los oídos, el corte
del cabello que debía ser corto tipo “soldado alemán” o “maticupsay8”,
como ahora está de moda; la ropa tenía que estar limpia aunque parchada o
zurcida si tuviera hueco o desgaste; nuestros útiles escolares acostumbrábamos llevar
con bolsas acondicionadas por nuestros padres a nuestro tamaño.
Alumnos en pleno proceso de aprendizaje con robotica (en nuestros tiempos jugábamos con objetos construidos por nosotros mismos) |
Por aquellos tiempos, luego de la
formación cotidiana en el patio de la escuela, ingresábamos a nuestras aulas en
fila india del más bajo al más alto. Todos los días nos hacían cantar canciones
de acuerdo a los preparativos de las celebraciones cívicas calendarizadas de
antemano, iniciando con el himno nacional, luego solíamos salir al frente de la
formación a contar alguna novedad ocurrida voluntariamente, a los tardones les
tenía reservado el castigo de mantenerse arrodillados en piso cascajo con el
pantalón levantado, “la letra y la disciplina entran con sangre” nos decían los
profesores, para bien o para mal eso era
la disciplina en la escuela.
Cada sección con un profesor
asignado, cinco profesores más el director que a su vez enseñaba en aula, era
la plana docente de mi escuela, lo mismo se repetía para las mujeres en la
escuela contigua del primer piso. El brigadier de la sección, reemplazaba al profesor ausente sólo para mantener el
orden, pero más podía su condición de niño para sumarse al descontrol en las
aulas en ausencia del profesor.
Los profesores eran foráneos,
mayormente provenían de la capital provincial. Cuentan que por la década de los
50 la supervisión provincial de Bolognesi determino cerrar la escuela argumentando
falta de docentes, ante ello los padres
de familia y las autoridades del pueblo acudieron y reclamaron infructuosamente,
conscientes que sus hijos se perjudicaban enormemente; esta álgida situación
les invito buscar alternativas de solución, una de ellas, acudir a las
autoridades provinciales de Cajatambo, su antigua provincia, planteando su
reincorporación para la atención correspondiente, frente a esta propuesta,
todas las autoridades provinciales de Cajatambo en pleno acudieron a Pacllón para
concretizar la propuesta, esta noticia llego a las autoridades de Bolognesi, quienes
inmediatamente normalizaron el funcionamiento de la escuela del pueblo.
Alumnos del nivel primario acompañado por el Prof. Ruben Gervasio |
El distrito de Pacllón es límite
de la provincia de Bolognesi por el lado sur, con el distrito de Copa ubicado
en el norte de la provincia de Cajatambo, compartiendo los nevados y bondades de la Cordillera
Huayhuash, hasta 1903 perteneció a la provincia de Cajatambo.
3.
LOS
AÑOS PASAN VOLANDO
Durante aquellos tiempos, la
sección de Transición a cargo del profesor Alejandro Yabar, su esposa también
enseñaba en la escuela de mujeres; aquel profesor talentoso, según cuentan,
practicaba todos los deportes habidos y
por haber, bohemio, participaba en las reuniones comunales del pueblo, sugería,
proponía y asesoraba, de entrega total, eran
finales de la década de los cincuenta, cuando acompaño a la orquesta del pueblo “Mensajeros de Pacllón” hacer
sus primeras grabaciones musicales en Lima, conformado por César Ibarra con el
arpa, Daniel Albornoz primer violín, Ermenegildo Ibarra segundo violín y Serfin
Bernabé clarinete. Durante aquel año, de escolar voluntario - “alumno libre” - las primeras experiencias estudiantiles difíciles
de recordar, más ausentes de la escuela
por estar al lado de la familia en el campo, como logros del aprendizaje, los
niños reconocían las cinco vocales y contar los números hasta el 10, gran
hazaña intelectual y orgullo de los padres;
sección donde los niños aprendíamos las canciones cortas y poesías para
la celebración del día de la madre o 28 de julio, repitiendo a todo pulmón cual bandadas de loros
incansablemente.
Conjunto "Los Mensajeros de Pacllón" en Radio El Sol - Lima, Programa "Sol en los Andes" dirigido por Pizarro Cerrón |
Ya estando en el Segundo grado
con el profesor Nuñez, más conocido como
profesor “Chapcha”9 gordo, por su contextura gruesa y de
sobresaliente abdomen, que por cierto no era ningún impedimento para practicar
su deporte favorito, arquero del equipo de sus amores “Alianza Pacllón”, cubría el arco
levantado con palos de eucalipto, cual ágil gato. Mayormente nuestras
horas de clase lo pasábamos en la cancha del futbol, ubicada al pie de la
escuela, correteando tras la única pelota de la escuela, que nos turnábamos
para usarla con otras secciones. También
la esposa del profesor “Chapcha” enseñaba en la escuela de mujeres. Era común
que la familia entera de los profesores, incluidos hijos se trasladaran a los pueblos
donde prestaban servicios de docente.
Las clases con el profesor
“Chapcha” consistían en deletrear mecánicamente la composición de las palabras
escritas en los papelógrafos desgastados y descoloridos del aula, la misma que
usaban todos los que pasaban por esta sección,
salir a la pizarra y practicar la escritura y los números matemáticos........(continuará Parte II).
Herederos de las decisiones del presente |
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