PROPUESTAS ANTE ALTOS INDICES DE DELINCUENCIA Y CORRUPCIÓN
Singapur a la fecha |
Caso peruano |
CASO SINGAPUR
¿Cómo podemos enfrentar una delincuencia que se le ha escapado de la
mano al Estado? Bueno, es sencillo, tan solo deberíamos buscar como otros países
enfrentaron este problema y tomar sus modelos para implantarlos. Y hablando de
modelos, uno de los más llamativos es el ejecutado en Singapur[1].
Según datos, antes del 1960 Singapur era una de los países más
violentos del mundo. Ocupaba uno de los lugares con el más alto índices de
criminalidad, debido a su cercanía con Malasia y China, siendo uno de los
lugares de mayor tráfico de drogas, lo cual era el pan de todos los días. Había
impunidad y malos manejos del gobierno. Las mujeres no podían salir de su casa
por miedo a ser abusadas sexualmente y después asesinadas. Era una ciudad sin
orden y con un gran índice de tráfico de influencias, eso sin contar que era
denominada una de las ciudades más sucias de Asia, y con un tremendo desorden
vial.
En la década del 2,000 el terrorismo, apareció y los homicidios eran
uno de los mayores problemas de inseguridad que tenía esa sociedad. Pero al
llegar al poder en el año 2004, Lee Hsien Loong, hijo mayor de Lee Kuan Yew, se
produjeron grandes cambios que se pueden catalogar represivos y radicales, pues
ataco fuertemente las drogas, la corrupción y las violaciones de la mujeres, lo
que produjo una reducción fantástica de la inseguridad, siendo actualmente uno
de los países más seguro del Asia.
Hace 12 años en las cárceles había más de 500.000 presos, pero seis
meses después, sólo quedaban 50. Se adoptó la pena de muerte y el trabajo
forzado para los criminales confesos, narcotraficantes y violadores probados
siendo los más repetitivos condenados a muerte. Pero el gobierno fue más lejos
todavía, se decretó que toda figura pública corrupta (políticos, policías,
militares, etc.) fueran condenado a muerte (eso sí, siempre y cuando se cuenten
con pruebas sólidas que los involucre).
El sistema es parlamentario, pero con la depuración de la policía,
sistema judicial y político, más una nueva legislación, le permiten al país
gozar de una estabilidad, en donde el contrabando y la posesión de drogas puede
originar cadena perpetua o pena de muerte. Actualmente es uno de los países con
un nivel económico más grande que el de España.
Cuenta con los mejores centros educativos del Asia, y sus estudiantes
por regla general hablan tres idiomas. Su Universidad Nacional ocupa el lugar
número 30 entre las mejores universidades del mundo, según el suplemento de
educación superior del Times de Londres. Comparativamente, la mejor Universidad
de América Latina en ese ranking es la Universidad Nacional Autónoma de México,
que ocupa el lugar 150 [2]. Esta nación cuenta con una fuerza laboral de las
más calificadas, y muchas empresas extranjeras operan desde ahí por su
seguridad y productividad.
Para los ojos del forastero, y de algunos organismos de Derechos
Humanos, el modelo que fue implantado es realmente restrictivo, y con tonos
autoritarios en lo jurídico, pero estas medidas han logrado su objetivo, forzar
un cambio de postura en la conducta del ciudadano, y crear valores entre la
población que le den seguridad a sus habitantes. Goza internacionalmente de uno
de los índices más bajos en criminalidad y violencia entre los países asiáticos
y del mundo.
Respecto a los delitos de abuso sexual y delitos menores, se permite
publicar el nombre de los violadores, e incluso, televisar los juicios. Es
común encontrar en las calles y parques de la ciudad, desde hace tres años, a -
basureros vestidos con uniformes atípicos, que sólo llevan los delincuentes-, y
que han sido condenados a limpiar la vía pública por delitos menores. Los
diarios progubernamentales suelen además publicar el nombre y la fotografía de
los acosadores sexuales condenados, junto con dibujos de sus fechorías. En
otras palabras, los que delinquen saben lo que les espera, y estas acciones,
impopulares para los derechos humanos, han servido para frenar la delincuencia
en una de las zonas más conflictiva del mundo, en donde las drogas circulaban
de forma abierta, pero hoy es una nación segura.
Es cierto que Singapur ha sido censurada por Amnistía Internacional,
la cual reprocha sus métodos de justicia empleado en este país para ejecutar a
los delincuentes, el cual es es la horca, y que las ejecuciones se llevan a
cabo en la prisión de Changi, los viernes al amanecer. Sin embargo, a los
familiares de los condenados se les permite recoger el cadáver del ejecutado
varias horas después del ahorcamiento, una vez emitido el correspondiente
certificado de defunción [3]. Actualmente Singapur es uno de los países más
educado, prósperos y seguro del mundo, con la renta por capital de la más alta
en Asia y en escala mundial, que otros muchos países.
------------------------------------
[1] – Singapur es la capital de la República de Singapur, constituida
por un grupo de 61 islas, en el cual la capital ocupa la mayor de ellas, en el
extremo de la Península de Malasia.
[2] – “El secreto de Singapur” informe de Andrés Oppenheimer
[3] – No obstante el año 2003 el Primer Ministro de Singapur, Goh Chok
Tong, aseguró que el número de ejecuciones de ese año habían sido 10. “No estoy
de acuerdo con la aplicación de la pena capital en ninguna de sus formas, no
obstante la severidad de las penas de Singapur hacen que cualquiera que se
dedica al tráfico de drogas lo considere más de una vez”.
CASO PERUANO
Perú ocupa la más alta tasa de delincuencia en Latinoamérica
Para
nadie es un secreto, el Perú es el país de América Latina con la mayor tasa de
víctimas de la delincuencia. Así lo revela el Barómetro de las Américas 2014,
presentado ayer en la sede del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
De
acuerdo al trabajo Barómetro de las
Américas 2014 del Proyecto de Opinión Pública de América
Latina (LAPOP), el 30,6% de los ciudadanos peruanos ha sido víctima de al menos
un acto delincuencial durante el año pasado: El promedio para la región es de
17,3%.
La última encuesta del
Barómetro de las Américas realizada entre enero del 2013 y febrero del 2014,
revela que el Perú ocupa el primer lugar en inseguridad
ciudadana: 30.6% de personas fueron víctimas de la delincuencia, seguido de Ecuador
con 27.5% y Argentina con 24.4%.
En el Perú, el
principal tipo de delincuencia que afecta a la población es el robo al paso
(32%), seguido del robo con amenaza (19%) y el robo con arma (18%). Los robos a
viviendas se ubican en cuarto lugar (12%), seguidos de la extorsión (con solo
8%).
¿Estamos hablando de cifras
frías? ¿Qué hay detrás de ellas? "Las cifras están dentro de lo real. En
el Perú, del 100% de los delitos que se registran, el 15% son resueltos eficientemente
por la Dirincri (Dirección de Investigación Criminal), pero los agraviados de
estos delitos son personas de poder económico, político, o son casos
mediáticos. El 85% de los otros
delitos ocurre con los ciudadanos de a pie. Esos casos no los resuelve nadie.
En el año '87, en el primer gobierno de Alan García, la Policía
fue unificada. Los investigadores y detectives pasaron a realizar actividades
diversas. De 18 mil que había en aquel entonces, hoy se cuenta con apenas 4500
detectives.
En el año '87 éramos
20 millones de habitantes; ahora, 28 años después, somos 31 millones
LA CORRUPCIÓN
Es
el cáncer que frena el desarrollo de una nación, cada vez carcome sus instituciones del Estado. Según el Barómetro de las Américas el Perú tiene el sexto más alto
índice de victimización de corrupción: el 26,4% dijo que le solicitaron pagar una
coima durante el último año.
La gente mira con desconfianza al Estado, tampoco ningún político
en campaña para 2016 ofrece garantía, especialmente si vemos los antecedentes
que arrastran, caso Keiko, Alan, PPK, Acuña, Toledo y otros.
La corrupción es el tercer
principal problema que afecta a los peruanos. Solo es superada por la
inseguridad y los problemas económicos.
El Perú se ubica en
el sexto lugar con la tasa de victimización por corrupción más alta. Ello
guarda relación con lo afirmado por 9 de cada 10 encuestados: creen que este
problema se encuentra generalizado entre los funcionarios públicos.
Es que somos un país con una institucionalidad muy frágil, con un Estado que no puede aplicar las normas y estas normas ambiguas, que no permiten a jueces, fiscales y policía trabajos sincronizados.
Un
estado lo que debe garantizar es la aplicación de normas y debe cuidar de su
población. Si tenemos una sensación de inseguridad y si el Estado no cumple las
normas, entonces ese Estado está fallando.
Por otro lado, tenemos que los propios ciudadanos no hacen lo posible por mejorar las cosas, porque lejos de involucrarse en ese Estado del que son parte, muestran desinterés. Es cierto que la desconfianza juega en contra, pero no se puede estar al margen de lo que hacen las instituciones siempre.
Existe apatía del ciudadano que se queja y critica todo, pero no mueve un dedo por buscar una solución a los problemas.
La
inseguridad si bien cuenta con los porcentajes más representativos, la
corrupción y la insatisfacción de los servicios públicos son aspectos que
también preocupan.
FUENTE:
FUENTE:
Publicado el marzo 17, 2013
Para:jawuacholo@gmail.com
Mario E. Fumero
No hay comentarios:
Publicar un comentario
!Gracias por visitar quishtulandia¡