PANDEMIA AZOTA PERÚ Y EL MUNDO
El
circulo vicioso que permite el avance
exponencial de la pandemia del covid-19 en Perú: “No
hay salud
sin educación; no hay educación sin salud; educación ni salud
sin inversion; inversion sin
corrupción ni gobierno transparente”
Florencio
Bernabé Gonzales (*)
Perú:
Al 31/03/20: Confirmados 1323, 0 muertes
Al 31/07/20:
Confirmados:
407 k +6809 |
Personas
recuperadas: 284 k |
Muertes:
19,021 +205 |
Fuente: Net Lab INS Elaborado por Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades - MINSA
De la pandemia del Covid-19 que viene enfrentando
el mundo,
Perú no se escapa, generando zozobra en las familias de muchos peruanos
por el incremento de contagiados y muertes,
estamos pagando caro el abandono por
décadas de gobiernos anteriores con una precaria salud pública, con economía primario exportador concentrada en
pocas manos, cuya consecuencia, alto porcentaje desocupación y trabajo informal; para consolidar esta tragedia nacional, la
corrupción nos carcome.
Desde
luego, la única herramienta
que tenía
el Gobierno, para frenar el coronavirus era paralizar la economía a través de una cuarentena, la misma que explica las terribles caídas
del PBI, era casi imposible encontrar otro camino. Cualquier gobierno hubiera optado por este camino, además, Perú fue el primer país en tomar las medidas
en la región. Solo que el Ejecutivo no sintoniza con el Poder Legislativo para
enfrentar en conjunto; así, al impulsar Reactiva Perú, el programa de créditos con
garantía del Estado, aprovechado escandalosamente por los entes financieros,
entre otras incongruencias.
El Ejecutivo
en su intento de frenar la pandemia viene dictando medidas para la prevención, control, diagnóstico y tratamiento de
coronavirus a través de Decretos de Urgencia y efectuando transferencias a los
gobiernos regionales y locales. Luego, sobre la base de criterios de salud pública, movilidad
interna, dimensión
social y actividad económica, el Gobierno determinó que 27 actividades
-incluidas en los rubros minería e industria, construcción, comercio y
servicios y turismo- están autorizadas a retomar sus actividades en la Fase 1
que
inició en mayo. Dicha norma precisa que cada Ministerio debería elaborar
previamente un Protocolo Sanitario Sectorial, el cual serviría de base a las
empresas de su sector para que estas elaboren su “Plan para la vigilancia, prevención
y control de COVID-19 en el trabajo, necesario para la reanudación de las
actividades.
Dictadas dichas medidas, los gobiernos regionales y locales, de manera autónoma deberían optar lo propio en sus ámbitos, eso no viene ocurriendo, muchas autoridades no entendiendo la magnitud de esta tragedia, tampoco toman las medidas adecuadas y oportunas de acuerdo a su competencia, paralelo, la respuesta ciudadana no fue la adecuada, la falta de solidaridad y empatía de un sector agravó; buen porcentaje de la población incumplían las medidas de seguridad, resultado del alto porcentaje de informalidad como producto de nuestra precaria microeconomía, lo contrario a nuestra ensalzada macroeconomía, “la mejor y estable de la region, tercer país con mayor reserva”, entre otros halagos; por ello apenas se levantó la cuarentena, con la creencia equivocada que al levantar las medidas de aislamiento social, el coronavirus desaparecía, volviendo a la ansiada “normalidad” con las actividades económicas y circulación masiva sin las medidas de protección adecuadas, como resultado de esta negligencia ciudadana a las medidas dispuestas, fue creciendo los contagios y las muertes alarmantemente, concentrandose en Lima (30% población del país) y ciudades de la costa peruana, si a fines de marzo se reportaba, solo 1,323 contagiados y ninguna muerte, a la fecha más de 407 mil confirmados y mas de 19 mil muertes (31/07/20), día 138 del estado de emergencia por Covid-19, hoy se extiende esta pandemia hasta en pueblos más alejados de las diferentes regiones del país ¿Que nos pasó?.
La imposibilidad de subsistir económicamente de gran parte del sector de la población, ante la prolongada cuarentena por mas tiempo y ante la presion de la CONFIEP que agrupa a los dueños de las actividades productivas, y la protesta de muchos ciudadanos asusados por la prensa amarilla. Los inmigrantes provincianos sin trabajo llevaron la peor parte en esta tragedia, los que no recibieron ningún tipo de ayuda del Estado como los famosos bonos, entonces optaron retornar a sus lugares de origen en forma masiva.
Por otro lado, durante la
cuarentena, el Ejecutivo, lejos de capacitar y equipar sobre este nuevo
pandemia a los profesionales de salud en las postas, puestos de salud, y
hospitales del país, se
cerraron, ¡grave
error!, incluso algunos profesionales de la salud (medicos y enfermeras) optaron por la licencia, dejando a los
pacientes a su suerte, es como que a los militares: jefes, oficiales y soldados
se le diera
licencia proximo a una batalla contra un poderoso
enemigo; hoy estamos
pagando caro las incongruencias
e improvisaciones que arrastramos como
parte de nuestra cultura impulsada por gobiernos de turno, nunca desarrollamos planificadamente; al gobierno le falta
asesores competentes y conocedores de la realidad nacional, luego, para paliar intentando
construir hospitales de emergencia a ultima hora y frente a ello, la prensa amarilla y buen sector de
la población lo único que salían a la palestra para
criticar la prolongada cuarentena. Hoy, la pandemia muestra
nuestra cruda realidad en cuanto a la
atención
de la salud social del país, y las clínicas privadas sacando el
máximo
provecho con la desgracia humana.
Mientras, que aquello era el
escenario nacional, en el plano regional
y local, la realidad aun era calamitoso, sumado a la respuesta desenfrenada de la ciudadana por incumplir
disposiciones de aislamiento social. Pese a que el Gobierno central, efectúa transferencias presupuestales por S/ 311′011,313 y pretende compartir
responsabilidades con los gobiernos regionales y locales de manera directa para el financiamiento del gasto operativo esencial de los
gobiernos locales, debido a la menor recaudación de ingresos que vienen
registrando, en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid-19 y la
consecuente reducción de la actividad económica, además, excepcionalmente autorizan, durante el año
fiscal 2020, a los gobiernos regionales, a efectuar modificaciones
presupuestarias, con el fin de financiar la contratación de personal destinado
a la prevención, control, diagnóstico y tratamiento del coronavirus. Como el DU
N° 026-2020 señala que, en el marco de sus competencias reconocidas por la Ley
Orgánica de Municipalidades, los gobiernos locales deben coordinar con la
Autoridad de Salud las actividades de fiscalización del cumplimiento de las
disposiciones establecidas por ésta en el marco de la Emergencia Sanitaria
declarada por D.S. N° 008-2020-SA.
Nuestro talón
de Aquiles, la calidad de autoridades que
temenos y la desinformacion ciudadania para enfrentar situaciones de emergencia
sanitaria a gran escala como la presente pandemia. En muchos países, sus gobiernos parecido al nuestro dictaron las medidas preventivas, pero, los que asumieron seriamente
fueron sus ciudadanos en forma
disciplinada, demostrando
solidaridad y
responsabilidad, por su
puesto son otras realidades, así controlan esta
pandemia, mientras que en nuestro caso, las medidas dictadas por el gobierno,
ni sus autoridades provinciales, ni locales asumieron con responsabilidad, los ciudadanos, empujados por la situación económica
de subsistencia optaron
por no cumplir las disposiciones y las indicaciones para controlar esta
pandemia.
“Sálvese quien pueda”, es el ultimo mensaje del gobierno al levantar la cuarentena, ante la presión y desobediencia ciudadanía impulsada por los ricos y su prensa con el pretexto de reestablecer la economía venida a menos.
En las capitales provinciales y
distritales, hasta en pueblos pequeños, buscaron tambien evitar la circulación de personas, como la
que opto el pais en las fronteras, en algunos lugares sus autoridades optaron apropiadas
medias, dando facilitades a sus paisanos para retornar a la “patria chica”,
otros, como parte de la medida extrema pusieron tranqueras para que nadie
ingrese, ni salga del pueblo, el tiempo demuestra que no fue eficaz dichas
medidas.
El panorama que viene no
es alentador, según especialistas, los efectos cada vez mayores del COVID-19
para una reactivación con igualdad, “estima que el número de personas en
situación de pobreza se incrementará en 45,4 millones en 2020, por lo que el
total de personas en esa condición pasaría de 185,5 millones en 2019 a 230,9
millones este año” en Latinoamérica.
De la
misma manera el Banco Mundial proyectó, en
su reporte “The economy in the time of COVID-19”, que
este año sufriremos un decrecimiento de -4.7% en nuestro PBI. “Podemos inferir
que tendremos la caída más grande de nuestra historia. Hay que pensar en dos
dígitos”, señaló el Dr. Waldo Mendoza en el webinar online «Los costos de
la lucha contra COVID-19». A
nivel de América Latina y el Caribe, el Banco Mundial pronosticó una caída de
-4.6%, mientras que el
FMI señaló que la contracción sería de -5.2%.
Esto significa que habrá
un retroceso de diez años en los niveles de ingreso por habitante. Se prevé un
aumento también mayor del desempleo, que a su vez provocará un deterioro
importante en los niveles de pobreza y desigualdad en América Latina y el Caribe.
Conviene
reflexionar acerca de cómo nos encontró la pandemia. Desde un inicio, hubo pocos
grupos humanos que supieron reaccionar, tanto en temas de salud como de
economía, del sector público y del privado, pero, como mencionamos lineas
arriba, los problemas estructurales no han permitido que los planes fueran tan
exitosos como se esperaba.
Solo los medicos y personal de salud entienden
a cabalidad
el peligro
que representa este Covid-19, hoy, estos
profesionales son los mas sacrificados. En todos los países las estadísticas registraban
el crecimiento exponencial de contagios y muertes, cuando todavía no era el caso
nuestro no le dábamos
importancia,
ahora no, la
realidad de nuestro
país es
dramática,
muchos seres queridos se están muriendo
ante la impotencia de sus
familiares, los hospitales ya
no tienen cupo
y una alarmante necesidad de oxigeno y otros medicamentos. Rebasó las medidas preventivas,
hoy es cuando tenemos que mirar hacia adelante.
A MANERA DE CONCLUSION: MEDIDAS
- Perú debe constituir un
Grupo Técnico Multidisciplinario de primer nivel, para hacer frente a la
emergencia sanitaria que permita mitigar sus efectos sociales y económicos de esta
pandemia y diseñar el futuro en todos los campos: político, económico, social,
educativo, salud, gestión, científico tecnológico, ordenamiento territorial,
regional, local, ingenieria, arquitectura, informatica, agropecuario,
pesca, minería e hidrocarburos, manufactura, electricidad, agua y distribución
de gas; construcción; comercio; transporte
y almacenamiento; Servicios, entre otros. Dicho equipo constituido por
renombrados profesionales, en acto público, con alta sensibilidad patriótica,
moralidad comprobada y sin favoritismos de ningún tipo.
-
En el país,
necesitamos vincular el conocimiento de la academia con la industria, producción
y el Estado. Situaciones como esta demuestran la importancia del conocimiento y
la investigación.
-
Hay un 25%
de la población que mantiene su empleo y su ingreso; ellos deben comportarse de
manera conservadora y no realizar gastos innecesarios. A las personas que han
perdido el empleo y a aquellas que pertenecen al sector informal, les
recomendaría la disminución de sus gastos, y quienes están bancarizados deben
recurrir inmediatamente a las instituciones financieras para reestructurar sus
deudas. En lugar de pagarlas en un año, deben hacerlo en más tiempo, a tasas de
interés adecuadas.
-
Necesitamos
un Estado fuerte, protector, que permita que los mercados funcionen, y que
mantenga el equilibrio. Ese modelo es un reto grande. Por otro lado, esta
crisis evidencia la necesidad de crear un modelo de salud integrado. No es
posible que haya hospitales y clínicas con atenciones abismales, discriminatorios,
hay que mejorar, en general, la infraestructura y equipamiento hospitalario. También
es clara la necesidad de mejorar el sistema de salud y de educación en paralelo.
Mejorar los sueldos del personal sanitario y educativo.
-
Urge combatir
las condiciones de pobreza. La magnitud del
choque amerita no escatimar esfuerzos. Sin embargo, considero que se debe dar
más prioridad a la extensión de los programas de protección social para la
población vulnerable.
-
Por
otro lado, cabe destacar que el Perú no depende significativamente del exterior
para alimentarse. Nuestro país se está convirtiendo en un centro de producción
de alimentos a nivel mundial. Impulsar la agricultura familiar en zonas rurales, a medida que si
se extiende el confinamiento requieren esfuerzos adicionales para satisfacer
necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares.
-
Establecer la
cooperación internacional en este sentido. implementación de un ingreso básico
de emergencia como instrumento de protección social y varias iniciativas de
apoyo a empresas y trabajadores en riesgo, entre otras medidas.
Fuente:
o
https://www.ipe.org.pe/portal/informe-ipe-viii-impacto-del-covid-19-en-la-economia-peruana/
o
https://www.ulima.edu.pe/entrevista/pedro-grados-smith-29-04-2020
· https://laciudaddelasdiosas.blogspot.com/2020/07/la-pandemia-podria-dejar-en-la-pobreza.html
· https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/cual-sera-el-impacto-economico-de-la-covid-19-en-nuestro-pais/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
!Gracias por visitar quishtulandia¡