jueves, 25 de septiembre de 2014

BUSCANDO ALCALDE PARA MI DISTRITO

BUSCANDO  ALCALDE PARA MI DISTRITO

¿En un país sumido en corrupción, habrá todavía honestos y justos?

Hasta la conciencia está hipotecada.

Peruanos, este 5 de octubre elijamos autoridades locales y regionales honestos y justos







Florencio Bernabé Gonzales


Nuevamente se hace vigente  Buscando un alcalde para mi distrito”, que  publicamos el 101/10/12 en http://quishtulandia.blogspot.com,

Reiteramos,  muchos alcaldes de nuestros pueblos, no cuentan con los valores indispensables que todo ciudadano aspirante a alcalde debe poseer: honestidad y justicia, dirán los escépticos sólo Dios es justo, aunque esté debidamente capacitado para el cargo.

Todo hombre para descubrir sus valores y para ponerlos en práctica, tiene dos facultades superiores muy nobles: la inteligencia y la voluntad.
Con la inteligencia el hombre descubre que las cosas son portadores de valores. Gracias a la inteligencia él sabe que puede comportarse sensatamente y guiarse no por el capricho, o el dinero, sino por lo que la razón le hace entender que es bueno.

Con la voluntad libre: rompe su indiferencia frente a las cosas y decide lo que aquí y ahora vale más para él y elige. Y al elegir, jerarquiza las cosas y se compromete con lo que elige. Al hacer esto forma en sí ACTITUDES que pronto se convertirán en hábitos operativos. Si lo que ha elegido es bueno y le perfecciona, entonces llega a la VIRTUD, que es la disposición permanente a comprometerse como hombre, a hacerse más hombre, común denominador que debiera tener nuestras autoridades.

      AUTORIDADES SIN INTELIGENCIA EMOCIONAL NOS GOBIERNAN

Estudios sobre desarrollo de capacidades humanas dan cuenta que  toda persona posee dos inteligencias: emocional y del conocimiento, la primera la adquirimos en casa, en la familia, la que nos inculcan nuestros padres, en el barrio, en el pueblo, la inteligencia emocional es lo que al final nos orienta qué camino seguir en nuestra vida: honestidad, justicia, laboriosidad, transparencia, entre otros valores. En cambio la inteligencia del conocimiento, es lo adquirimos durante nuestra formación académica, desde la escuela hasta la universidad, maestrías y doctorados, pero sobre ello en las personas se impone como repito la inteligencia emocional, antes que la inteligencia del conocimiento, lo venimos manifestado desde anteriores notas de esta plataforma virtual.

El ciudadano  puede haber logrado los más altos niveles académicos, pero no le quita estar metido en corrupción;  tenemos el claro ejemplo del sentenciado Fujimori,   ingeniero, matemático, otra hora  presidente de la asamblea nacional de rectores, el más alto nivel académico que aspiramos todo ciudadano en el país, luego presidente del país, posteriormente, extraditado  para ser sentenciado por no haber utilizado su inteligencia emocional adecuadamente, se dejó influenciar por Montesinos, sumiendo al  Perú en la más escandalosa corrupción durante su mandato, incluido  flagrantes delitos de lesa humanidad, por la que hoy purga condena en la cárcel por 25 años. No se merece el indulto.

Así, existen casos aislados de autoridades encarcelados por delitos cometidos durante su mandato, por su mala gestión, pero la gran mayoría, financiaron previamente  la defensa legal de su gestión, para lo cual se rodearon de “expertos”  para afrontar juicios, aún evidenciados en perjuicio de sus pueblos. Entre ellos se encuentran varios ex – alcaldes, funcionarios y otras autoridades.

Últimamente para combatir la corrupción, se viene desarrollando una nueva corriente en la gestión publica  en los diferentes niveles del gobierno que exige nuestra patria, a la que todos los ciudadanos debemos aspirar, se fundamenta en: el Estado como garante de derechos, la formulación estratégica de políticas de desarrollo y gestión, el gradual transito del modelo burocrático hacia el modelo de gestión por resultados, el desarrollo de las instituciones y el fortalecimiento del rol del Estado, procurar la equidad social, política y económica, para finalmente crear el valor público; alcanzable sólo con autoridades  y ciudadanos comprometidos, con liderazgo y constancia en los objetivos, para esa mejora continua del proceso como la búsqueda de una sociedad más justa.

LA PLATA ESTA EN PROVINCIAS

Nos preguntamos: ¿Por qué tanta desesperación de algunos ciudadanos para ser alcalde en estos últimos tiempos, amor al chancho o al chicharrón?

Perú, definitivamente atraviesa por una bonanza macroeconómica (con una baja momentánea), consecuencia del boom exportador de materias primas: minería, pesca, agroindustria, etc., nuestros recursos naturales no renovables se rematan al mejor postor, característica de nuestro país de economía primaria, en tal sentido, los ciudadanos enterados de las cuantiosas transferencias que el MEF efectúa a las regiones, los atrae cual moscas a la miel, pero, nadie hace nada, no hay perspectiva para la situación en época de las vacas flacas, que en cualquier momento lo tendremos. 

Ello ha motivado que muchos profesores hayan solicitado licencia  a sus aulas y tentar otros horizontes como alcalde municipal, empresarios algunos exitosos, otros en ruinas tientan el sillón municipal, quizás con el afán de orientar recursos hacia sus intereses, así también, una gama de profesionales o simples ciudadanos desocupados, se orientan como autoridad edil.

Los más audaces, lo ven como negocio”, por ello invierten en millonarias propagandas, financian votos golondrinos, hasta se endeudaron con prestamos,  entre otras prebendas; por ello, transcurrido el periodo de alcalde, pretenden la reelección, hasta por enésima vez, forman las argollas y se perennizan en el  “poder”, se forman los cacicazgos, es decir afianzan la corrupción en nuestros pueblos. No nos sorprende que al finalizar su mandato, algunos cuentan, con patrimonios cuantiosos, con propiedades en varios lugares (muchos no declaran): Lima, Huaraz, Huacho u otra ciudad, inversiones y negocios que no pueden haber logrado sin ser alcalde, como resultado de los diezmos  de 15% a 30% que últimamente es parte de la cultura de nuestras autoridades, locales, provinciales, regionales y nacionales.

De ello da cuenta sendas notas periodísticas que reportan,  cada cinco años, congresistas, autoridades regionales y algunos alcaldes, se insertan como  nuevos vecinos de La Molina, Surco y otros distritos exclusivos de las grandes ciudades,  mientras nuestros pueblos continúan con servicios básicos escasos o deficientes, sin proyectos de desarrollo sostenidos ni sustentables. Demostrándose, que la corrupción también se regionalizó en nuestro país, va en proporción directa a las transferencias, porque en las provincias esta la plata.

¿Y su vocación de servicio del alcalde elegido, donde queda? -

En la política uno de los principales anhelos de los que se dedican a este oficio es llegar a ser alcaldes de la tierra que los vio nacer, donde está y vive su familia y realizaron sus primeros estudios, aunque algunos, como ha ocurrido, fueron ediles de su tierra adoptiva donde han vivido toda la vida, luego fueron absorbidos por el flagelo de la corrupción, que carcome cada vez más a nuestra sociedad.

¡¡¡SALVEMOS AL PERU DE LA CORRUPCION!!!




1 comentario:

  1. Elmer.Carrera.Alejos28 de septiembre de 2014, 2:01

    Buen.momento.para.que.todos.reflexionemos.Siempredebemosobrar.conelapoyodeDios.Sólo.el.puede.guíar.nuestras.dos.inteligencias.Lo.que.Dios.designe.será.la.voz.del.pueblo.

    ResponderEliminar

!Gracias por visitar quishtulandia¡