LOS PECADOS DE LA IGLESIA EN EL MUNDO
Por: Florencio Bernabé
Gonzales
La Iglesia siempre fue herramienta de los poderosos para subyugar pueblos indefensos como lo hicieron hace 500 años, hoy pretenden hacer con los pueblos nativos de la selva peruana el último reducto para “evangelizar” América.
Previamente ver los
siguientes videos:
https://www.youtube.com/watch?v=vweDR5pYJAE
https://www.youtube.com/watch?v=n1PYQ8a4Rgo
https://www.youtube.com/watch?v=V40OD8vieRk
https://www.youtube.com/watch?v=sVI-UlchIEs
1. CON RECIBIMIENTO
AL PAPA GOBIERNO PERUANO CONTRAVIENE LA CONSTITUCIÓN – SANCIONABLE
El derecho a la
libertad religiosa se plasma en la constitución política del Perú
Recientemente,
el Tribunal Constitucional peruano ha emitido sentencias en las cuales ha
colocado en el centro del debate jurídico-político la relación existente entre
el derecho a la libertad religiosa y el Estado.
Por
ello es oportuno exponer los conceptos más saltantes que el Tribunal ha
expuesto sobre el contenido del derecho a la
libertad religiosa. Pero antes debemos recordar que este derecho
constitucional fue reconocido por primera vez en la Constitución de 1920.
Sin
embargo, es justo también precisar que la referida Constitución señalaba que la
Nación peruana era católica, apostólica y romana (una postura confesional que
hoy en día resulta abiertamente inconstitucional) y que el Estado la protegía abiertamente.
Actualmente,
el derecho a la libertad religiosa es reconocido en el artículo 2°, numeral 3
de la Constitución de 1993, de la siguiente manera: “Toda
persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión, en forma
individual o asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No
hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre,
siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público”.
Al
respecto, el Tribunal ha señalado que el derecho a la libertad religiosa es la capacidad de toda persona para
auto-determinarse en su comportamiento de acuerdo a las convicciones y
creencias que tenga en el plano religioso. Para comprenderlo es vital
considerar que la religión implica la asunción de un conjunto de creencias y
dogmas en torno a la divinidad, a partir de las cuales se explica el mundo y el
estilo de vida de cada ser humano.
Asimismo,
el Tribunal afirma que la religión predetermina el comportamiento de las personas
que la profesan, así como fundamenta el alcance de sus propias conductas; y,
por otra parte, trae consigo la aceptación de costumbres, prácticas, ritos y
celebraciones, a través de las cuales se vea expresada la conciencia o creencia
estrictamente religiosa.
Entonces,
si la religión es un sistema de creencias, la libertad religiosa es la facultad
o libertad de profesar la fe que cada uno identifique y considere como
verdadera, así como la de vivir su religiosidad al interior del entorno social
dentro del cual se desenvuelve, siempre que ello no ponga en peligro el derecho
de un tercero o atente contra normas de orden público.
Ahora
bien, el Tribunal considera que son cuatro las principales facultades que
configuran el contenido constitucional mínimo del derecho a la libertad religiosa:
1)
la facultad de profesar aquella creencia o perspectiva religiosa que por
voluntad propia escoja cada persona;
2)
la facultad de abstenerse de profesar cualquier tipo de creencia o perspectiva
religiosa;
3)
La facultad de poder cambiar de creencia o perspectiva religiosa; y
4)
La facultad de hacer pública o de guardar reserva sobre la vinculación con una
determinada creencia o perspectiva religiosa.
A
partir de este concepto es posible establecer cuándo estamos ante un caso en el
cual una persona sufre la violación de este derecho constitucional.
Por
ejemplo, el Estado viola el derecho a la libertad religiosa cuando:
1)
obliga a las personas a practicar una religión que no es la suya;
2)
sanciona a las personas que manifiestan su agnosticismo o ateísmo;
3)
sanciona a las personas que abandonan la confesión mayoritaria para practicar
otra; y
4)
obliga a las personas a jurar públicamente (directa o indirectamente) en nombre
de una religión que no profesan.
Como
podemos apreciar, es cierto que todos los peruanos somos titulares del derecho
a la libertad religiosa, y por ende, gozamos de la garantía para ejercerlo de
manera autónoma e independiente, libres de toda coacción o persecución.
Sin
embargo, no es menos cierto que en la vida diaria suelen presentarse casos en
los cuales el respeto por este derecho constitucional queda en entredicho, es
más, supuestos en donde el propio Estado
es el que viola o amenaza flagrantemente esta libertad como en esta oportunidad
aprovechando la venida del Papa al Perú.
Finalmente, a modo de conclusión,
me parece oportuno plantear la siguiente reflexión:
1) Si
la Constitución de 1993 reconoce el derecho a la libertad religiosa, y este
derecho, como lo ha señalado el Tribunal, le otorga a las personas la facultad
de abstenerse a profesar cualquier tipo de creencia o perspectiva religiosa,
entonces:
i) ¿Por
qué la Constitución -en su preámbulo- invoca la presencia de un Dios
Todopoderoso?
ii) ¿Por
qué en la VII estrofa del Himno Nacional menciona: “renovemos
el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob”,
y ni una palabra sobre la heredad del Tahuantinsuyo o de los Incas? Allí radica
la razón de nuestra falta de unidad como Nación.
iii) ¿Acaso
los constituyentes presuponen la existencia de un Dios Todopoderoso?
iv) ¿Por
qué juramentan ante una biblia y un crucifico el mismo presidente,
congresistas, ministros de Estado y otros para asumir sus cargos?. Toman el
juramento oficial de estilo según la fórmula de artículo 10, Decreto Supremo
N°096-2005-RE:
· (Presidente)
“¿Juráis por Dios y estos Santos Evangelios desempeñar leal y fielmente el
cargo de Ministro de Estado en el Despacho de… que os confío?”
· (Ministro) “Sí,
juro”.
· (Presidente) “Si
así lo hiciereis que Dios os premie y si no, El y la Patria os lo demanden”.
2) Por la venida del Papa Francisco al Perú, se gastan ingentes recursos
del erario nacional, privando la atención de otras necesidades urgentes del
país, entre el Gobierno Nacional, Regionales y Locales en su recibimiento,
estadía y traslado, además
3) ¿cómo se justifican los emolumentos del clero católico con fondos del
Estado?
4) Tiene que enmendarse estas aberraciones presupuestarias y si es posible
componerse o rectificarse el Himno Nacional del Perú, acorde a nuestra realidad
histórica, geográfica y cultural.
2.
EL
VATICANO, COMO YA NO CREE EN LA EXISTENCIA DEL ALMA, SE DEDICA A LA REPRESIÓN
DE LOS CUERPOS.
“Los problemas de Dios no me preocupan. Me
preocupan los problemas de los hombres que inventaron un Dios”. (Saramago)
Los peruanos
esperamos “milagros” para resolver nuestros problemas: que la selección de
futbol llegue al mundial, las torpezas en el manejo del gobierno por parte de
PPK, las incongruencias por decir lo menos de los congresistas, los efectos de avalanchas
de huaycos que azotan viviendas, caminos y sembríos en época de lluvias,
esperan “milagros”. La venida del Papa “santificara” la puesta en libertad al
criminal japonés indultado entre gallos y medianoche por el inmoral e
incompetente PPK. Es aquí, cuando la religión toma fuerza, o utilizada como
parte del psicosocial, ¿se acuerdan cuando la virgen lloraba?, publicidad hecha
en los diarios chicha en los tiempos del indultado Fujimori, justamente en
estas circunstancias la religión se transforma en el opio del pueblo, la droga
que adormece su razonamiento, les impide entender su entorno y su realidad. A
los peruanos nos da igual los curas, obispos, cardenales y el mismo Papa, toda
esa parafernalia de mentiras y algunas que son falsedades enormes más grandes
que la misma catedral, no necesitamos. Los peruanos como ciudadanos, solo
necesitamos el sentido de responsabilidad.
La facultad exclusiva del hombre es hacer historia,
forjar su destino; entonces, es obligación del peruano de estos tiempos, saber
de dónde se viene, para estar seguro a dónde se va. Nosotros, los descendientes
de los Incas, Los forjadores de la eternidad, no solo, tenemos el derecho de
saber de dónde venimos y a dónde vamos, sino, a forjar nuestro propio destino,
aquello que se nos arrebató desde hace más de quinientos años con la invasión
del Tahuantinsuyo por los ibéricos. Pero para desentrañar aquel maquillaje,
necesariamente tenemos que acudir a la historiografía hispana, la historia
contada por los vencedores, farsa que empezó un dieciséis de noviembre de 1532
y en la hoy ciudad de Cajamarca, fecha aciaga en que se consumó el primer
genocidio español. Desde entonces, a fuerza de las torturas del “santo oficio”
y la “extirpación de idolatrías” nos convirtieron en “cristianos” creyentes y
desde luego católicos. Devastadas las poblaciones tawantinsuyanas, descoyuntada
el Estado Inca; los invasores iniciaron aquel proceso de esclavización indígena
utilizando la religión como herramienta, instituyendo la exacción física y
embrutecimiento ideológico como su medio de vida.
Hoy, la Iglesia católica entra al tercer milenio,
cargando sobre sus espaldas no sólo los genocidios del Medioevo; sino también;
las ignominias de la santa Inquisición, la persecución a la ciencia y la
cultura, el genocidio en América y otras latitudes, escándalos sexuales,
diatribas, envenenamiento, colaboración en la Segunda guerra mundial a
regímenes nazi- fascistas, fraudes económicos y financieros que costó asesinato
de Papas, en fin, pecados insolutos que ni el propio Dios, podrá perdonarlos.
El catolicismo, enfrenta el inicio de una fatal crisis histórica de su existencia
y lamentablemente al no reconocer que sus dogmas no se corresponden a la
percepción humana del siglo XXI, al catolicismo le queda dos caminos:
1) Afianzar convenios con el poder político con uñas y
dientes y, mantener una educación católica monástica y retrógrada para
recuperar a los fieles o ampliarlos a través del miedo y la satanización, dicho
en una palabra, fundamentalismo, o
2) Esperar el inexorable desmoronamiento del rebaño.
Tiene razón el nuncio apostólico en México,
monseñor Christophe
Pierre, cuando dice que lo que le preocupa a la Iglesia en
estos tiempos no es por qué ha disminuido el número de católicos en el mundo o
que está haciendo mal, por lo cual muchos cristianos abandonan esa milenaria
religión.
Lo verdaderamente trascendente está en “qué
cambios ha sufrido el mundo en general que hoy el ser humano ya no cree en los
valores que durante siglos ha enarbolado la fe católica”. Y no es un problema
exclusivo de esta confesión religiosa. Muchas otras han sufrido una merma en el
número de fieles debido a la incredulidad que prevalece en estos tiempos y que
ha vuelto al hombre más racional, menos espiritual, sumido en un materialismo
rampante y en medio de un relativismo no sólo moral o ético, sino lo que es
peor: filosófico; aquel que niega la existencia de verdades absolutas, ya sea
en el ámbito del conocimiento, de la propia moral o, incluso, de la metafísica.
Alguien llegó a decir que “el hombre es la
medida de todas las cosas; de las que son, en cuanto que son, y de las que no
son, en cuanto que no son” (Protágoras).
Frente a esta corriente filosófica muy
difundida en la cultura contemporánea, las religiones y —particularmente la
católica— han tenido que “batallar” y en estos tiempos donde los cambios
ocurren aceleradamente han sucedido hechos que, sin duda, incidirán en el
futuro del pensamiento y las formas de vida que escoja el hombre actual.
3. SE HA MATADO MÁS EN NOMBRE DE DIOS
El hecho que el Papa tiene asignado un evento en
Puerto Maldonado – Madre de Dios- Región selvática peruana, no es casualidad ni
obedece al Laudato, si fuera cierto ello, visitaría Conga de Cajamarca o Cerro
de Pasco. Desde el tiempo de los Incas, esta parte del territorio no fue anexo
al Tahuantinsuyo, tampoco lograron penetrar los ibéricos; en estos tiempos
modernos, con la concesión petrolera de extensas zonas, hábitat natural de las
comunidades originarias, muchas de ellas aun no contactadas; nuevamente el
Estado en convenio con la Iglesia como en los tiempos de la barbarie colonial pretenden
incorporarlos so pretexto de “cristianizarlos”, incluirlos como aportantes del
fisco peruano, para eso está previsto esa cita en Puerto Maldonado, convocarlos
a la fuerza a las naciones autóctonas de la selva peruana. Lejos está, mitigar
la contaminación del ambiente y los ríos causado por el derrame de petróleo en
la única reserva verde del planeta.
Desde los tiempos de la Santa Inquisición, más
tarde el Santo Oficio, hoy la Congregación para la Doctrina de la Fe, gobernada
por Benedicto XVI siendo el cardenal alemán Ratzinger. Ahora, tanto cuando fue
publicado, años atrás, como ahora, a punto de adentrarnos en la segunda década
del siglo XXI, como nos dice
José Saramago, escritor
ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, quien no era católico. Sin
embargo, es posible que haya sido uno de los hombres con más fe en la humanidad
de los últimos tiempos. El afirmaba “se ha matado efectivamente, en nombre de
Dios, mucho más que en nombre de cualquier cosa. Es decir, las religiones,
todas ellas, no han hecho nunca nada para acercarnos a los seres humanos. Al
contrario, una religión es motivo de división”,
Aquí comparto algunas reflexiones, temas recogidas en su
libro de entrevistas “José Saramago en sus palabras”:
Todo lo que existe, toda la percepción que tenemos de lo
que existe esta en nuestra cabeza. Es decir, a veces yo digo que el lugar de la
trascendencia es la más inminente de todas las cosas, que es el cerebro humano:
aquí es donde esta Dios, aquí es donde está el diablo, donde está el mal, el
bien, la justicia, la injusticia. Todo está dentro de la cabeza. Entonces,
quizás lo que esté ocurriendo con nosotros sea una caminata lenta, muy lenta,
llena de contradicciones, en dirección a la razón. Pero no creo que hayamos
llegado todavía.
Jorge Halperin, Conversaciones
con Saramago. Reflexiones desde Lanzarote, Icaria, Barcelona, 2002
La iglesia católica se ha confundido muchas veces –
demasiadas veces – con una asociación de criminales. Invento la Inquisición para
vigilar el grado de fidelidad de las creencias cristianas, sobre todo en su
versión católica, y para organizar a partir de ahí un sistema represivo
implacable, de una crueldad absolutamente diabólica que niega cualquier derecho
que la iglesia crea tener para interferir en la vida de cada individuo. Y es
que en el fondo es lo que la Iglesia quiere. No está preocupada por mi alma o
por la suya – ella misma tiene muchas dudas sobre la cuestión de si hay o no
hay alma – porque lo que quiere controlar es mi cuerpo y su cuerpo, para
purificarse y, de este modo, a lo largo de estos dos mil años, ha acumulado un
interminable pasivo de muertos por distintas causas.
Joao Céu e Silva, Uma
Longa Viagem com José Saramango, Porto Editor,
Oporto, 2009
El único fundamento que tiene la Iglesia católica para
mantenerse en pie y seguir adelante es defender con unas uñas y dientes, con
buenos y malos argumentos, o de cualquier manera posible, la resurrección.
Porque sin resurrección no hay Iglesia.
Joao Céu e Silva, Uma Longa
Viagem com José Saramango, Porto Editor,
Oporto, 2009
El portugués premio
Nobel José Saramago sostuvo que "el
Dios de la Biblia no es de fiar, es mala persona y vengativo"
"En la Biblia hay incesto, carnicerías (...)
es innegable.
"¿Por qué Dios acepta el sacrificio de Abel y
rechaza el de Caín cuando ambos le presentan sus ofrendas? Ahí se creó la
envidia, Caín se sintió humillado".
"Dios y el demonio no están en el cielo ni en
el infierno están en nuestra cabeza. Primero creamos a Dios y luego nos
esclavizamos a él",
«Los dioses deberían cargar con todos los crímenes
cometidos en su nombre o por su causa». El ser humano «es tan
cruel como Dios», y le dio la vuelta a la frase canónica para asegurar: «Nosotros hemos inventado a Dios a nuestra
imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel»,
Las críticas de Saramago a la Biblia disgustan a la
Iglesia católica
Biblia "un
libro terrible y sombrío" y un manual de "malas costumbres" que
no debería estar al alcance de los niños.
"Sin la biblia seríamos otras personas,
seguramente mejores",
Dios es un
"concepto" que intriga al literato y, a pesar de negar su existencia,
reconoce que es un tema que le atrae por el poder que ejerce sobre las
personas.
"La religión no sirve para aproximar a las
personas, ¿para qué sirve?",
El autor se
reconoce sorprendido por las historias de "incesto,
violencia y demás horrores" que contiene este libro sagrado, que en
religiones como el protestantismo es un texto que se toma como un modelo de
comportamiento. "Es un manual de
malas costumbres".
"Las religiones tienen el poder y los
engañados somos nosotros",
Los papeles de la religión, la Iglesia
y Dios aceptan una mirada crítica tanto en la obra como en el pensamiento de
José Saramago.
Saramago, acérrimo defensor de los derechos humanos,
siempre consideró que había que ir más allá de simples recomendaciones para la
convivencia, diciendo que no
podíamos conformarnos con una lista de garantías individuales atrapadas en el
papel.
Saramago nació un 16
de noviembre de 1922 en Portugal, ha publicado 17 novelas y
numerosos ensayos, artículos y cuentos desde que se editó su primera obra
"Terra do pecado" en 1947. Falleció a los 87 años el
18 de junio de 2010. A la Iglesia católica, no le gusta que «la saquen de su
tranquilidad milenaria y, cuando se le toca en las partes sensibles, como es
hacer una interpretación de la Biblia, inmediatamente salta», dijo el escritor.
Y a unas horas de su muerte, L’Osservatore
Romano, el periódico de la ciudad del Vaticano, ya publicaba un
artículo donde declaraba al escritor como un indeseable para la comunidad religiosa.
Fuentes:
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