lunes, 15 de enero de 2018

¿PORQUE Y PARA QUE VIENE EL PAPA AL PERÚ Y AMÉRICA?



LOS PECADOS DE LA IGLESIA EN EL MUNDO

 


 Por: Florencio Bernabé Gonzales

La Iglesia siempre fue herramienta de los poderosos para subyugar pueblos indefensos como lo hicieron hace 500 años, hoy pretenden hacer con los pueblos nativos de la selva peruana el último reducto para “evangelizar”  América.

Previamente ver los siguientes videos:

https://www.youtube.com/watch?v=vweDR5pYJAE

https://www.youtube.com/watch?v=n1PYQ8a4Rgo

https://www.youtube.com/watch?v=V40OD8vieRk

https://www.youtube.com/watch?v=sVI-UlchIEs

 

1. CON RECIBIMIENTO AL PAPA GOBIERNO PERUANO CONTRAVIENE LA CONSTITUCIÓN – SANCIONABLE

 

El derecho a la libertad religiosa se plasma en la constitución política del Perú

 

Recientemente, el Tribunal Constitucional peruano ha emitido sentencias en las cuales ha colocado en el centro del debate jurídico-político la relación existente entre el derecho a la libertad religiosa y el Estado.
Por ello es oportuno exponer los conceptos más saltantes que el Tribunal ha expuesto sobre el contenido del derecho a la libertad religiosa. Pero antes debemos recordar que este derecho constitucional fue reconocido por primera vez en la Constitución de 1920.
Sin embargo, es justo también precisar que la referida Constitución señalaba que la Nación peruana era católica, apostólica y romana (una postura confesional que hoy en día resulta abiertamente inconstitucional) y que el Estado la protegía abiertamente.
Actualmente, el derecho a la libertad religiosa es reconocido en el artículo 2°, numeral 3 de la Constitución de 1993, de la siguiente manera: “Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.
Al respecto, el Tribunal ha señalado que el derecho a la libertad religiosa es la capacidad de toda persona para auto-determinarse en su comportamiento de acuerdo a las convicciones y creencias que tenga en el plano religioso. Para comprenderlo es vital considerar que la religión implica la asunción de un conjunto de creencias y dogmas en torno a la divinidad, a partir de las cuales se explica el mundo y el estilo de vida de cada ser humano.
Asimismo, el Tribunal afirma que la religión predetermina el comportamiento de las personas que la profesan, así como fundamenta el alcance de sus propias conductas; y, por otra parte, trae consigo la aceptación de costumbres, prácticas, ritos y celebraciones, a través de las cuales se vea expresada la conciencia o creencia estrictamente religiosa.
Entonces, si la religión es un sistema de creencias, la libertad religiosa es la facultad o libertad de profesar la fe que cada uno identifique y considere como verdadera, así como la de vivir su religiosidad al interior del entorno social dentro del cual se desenvuelve, siempre que ello no ponga en peligro el derecho de un tercero o atente contra normas de orden público.
Ahora bien, el Tribunal considera que son cuatro las principales facultades que configuran el contenido constitucional mínimo del derecho a la libertad religiosa:
1) la facultad de profesar aquella creencia o perspectiva religiosa que por voluntad propia escoja cada persona;
2) la facultad de abstenerse de profesar cualquier tipo de creencia o perspectiva religiosa;
3) La facultad de poder cambiar de creencia o perspectiva religiosa; y
4) La facultad de hacer pública o de guardar reserva sobre la vinculación con una determinada creencia o perspectiva religiosa.
A partir de este concepto es posible establecer cuándo estamos ante un caso en el cual una persona sufre la violación de este derecho constitucional.
 Por ejemplo, el Estado viola el derecho a la libertad religiosa cuando:
1) obliga a las personas a practicar una religión que no es la suya;
2) sanciona a las personas que manifiestan su agnosticismo o ateísmo;
3) sanciona a las personas que abandonan la confesión mayoritaria para practicar otra; y
4) obliga a las personas a jurar públicamente (directa o indirectamente) en nombre de una religión que no profesan.
 Como podemos apreciar, es cierto que todos los peruanos somos titulares del derecho a la libertad religiosa, y por ende, gozamos de la garantía para ejercerlo de manera autónoma e independiente, libres de toda coacción o persecución.
Sin embargo, no es menos cierto que en la vida diaria suelen presentarse casos en los cuales el respeto por este derecho constitucional queda en entredicho, es más, supuestos en donde el propio Estado es el que viola o amenaza flagrantemente esta libertad como en esta oportunidad aprovechando la venida del Papa al Perú.

Finalmente, a modo de conclusión, me parece oportuno plantear la siguiente reflexión:
1)  Si la Constitución de 1993 reconoce el derecho a la libertad religiosa, y este derecho, como lo ha señalado el Tribunal, le otorga a las personas la facultad de abstenerse a profesar cualquier tipo de creencia o perspectiva religiosa, entonces:
i) ¿Por qué la Constitución -en su preámbulo- invoca la presencia de un Dios Todopoderoso?
ii)   ¿Por qué en la VII estrofa del Himno Nacional menciona: renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob”, y ni una palabra sobre la heredad del Tahuantinsuyo o de los Incas? Allí radica la razón de nuestra falta de unidad como Nación.
iii)  ¿Acaso los constituyentes presuponen la existencia de un Dios Todopoderoso?
iv) ¿Por qué juramentan ante una biblia y un crucifico el mismo presidente, congresistas, ministros de Estado y otros para asumir sus cargos?. Toman el juramento oficial de estilo según la fórmula de artículo 10, Decreto Supremo N°096-2005-RE:
·  (Presidente) “¿Juráis por Dios y estos Santos Evangelios desempeñar leal y fielmente el cargo de Ministro de Estado en el Despacho de… que os confío?”
·  (Ministro) “Sí, juro”.
·  (Presidente) “Si así lo hiciereis que Dios os premie y si no, El y la Patria os lo demanden”.
2) Por la venida del Papa Francisco al Perú, se gastan ingentes recursos del erario nacional, privando la atención de otras necesidades urgentes del país, entre el Gobierno Nacional, Regionales y Locales en su recibimiento, estadía y traslado, además
3)  ¿cómo se justifican los emolumentos del clero católico con fondos del Estado?
4)  Tiene que enmendarse estas aberraciones presupuestarias y si es posible componerse o rectificarse el Himno Nacional del Perú, acorde a nuestra realidad histórica, geográfica y cultural.

2.   EL VATICANO, COMO YA NO CREE EN LA EXISTENCIA DEL ALMA, SE DEDICA A LA REPRESIÓN DE LOS CUERPOS.


“Los problemas de Dios no me preocupan. Me preocupan los problemas de los hombres que inventaron un Dios”. (Saramago)

Los peruanos esperamos “milagros” para resolver nuestros problemas: que la selección de futbol llegue al mundial, las torpezas en el manejo del gobierno por parte de PPK, las incongruencias por decir lo menos de los congresistas, los efectos de avalanchas de huaycos que azotan viviendas, caminos y sembríos en época de lluvias, esperan “milagros”. La venida del Papa “santificara” la puesta en libertad al criminal japonés indultado entre gallos y medianoche por el inmoral e incompetente PPK. Es aquí, cuando la religión toma fuerza, o utilizada como parte del psicosocial, ¿se acuerdan cuando la virgen lloraba?, publicidad hecha en los diarios chicha en los tiempos del indultado Fujimori, justamente en estas circunstancias la religión se transforma en el opio del pueblo, la droga que adormece su razonamiento, les impide entender su entorno y su realidad. A los peruanos nos da igual los curas, obispos, cardenales y el mismo Papa, toda esa parafernalia de mentiras y algunas que son falsedades enormes más grandes que la misma catedral, no necesitamos. Los peruanos como ciudadanos, solo necesitamos el sentido de responsabilidad.

La facultad exclusiva del hombre es hacer historia, forjar su destino; entonces, es obligación del peruano de estos tiempos, saber de dónde se viene, para estar seguro a dónde se va. Nosotros, los descendientes de los Incas, Los forjadores de la eternidad, no solo, tenemos el derecho de saber de dónde venimos y a dónde vamos, sino, a forjar nuestro propio destino, aquello que se nos arrebató desde hace más de quinientos años con la invasión del Tahuantinsuyo por los ibéricos. Pero para desentrañar aquel maquillaje, necesariamente tenemos que acudir a la historiografía hispana, la historia contada por los vencedores, farsa que empezó un dieciséis de noviembre de 1532 y en la hoy ciudad de Cajamarca, fecha aciaga en que se consumó el primer genocidio español. Desde entonces, a fuerza de las torturas del “santo oficio” y la “extirpación de idolatrías” nos convirtieron en “cristianos” creyentes y desde luego católicos. Devastadas las poblaciones tawantinsuyanas, descoyuntada el Estado Inca; los invasores iniciaron aquel proceso de esclavización indígena utilizando la religión como herramienta, instituyendo la exacción física y embrutecimiento ideológico como su medio de vida.

Hoy, la Iglesia católica entra al tercer milenio, cargando sobre sus espaldas no sólo los genocidios del Medioevo; sino también; las ignominias de la santa Inquisición, la persecución a la ciencia y la cultura, el genocidio en América y otras latitudes, escándalos sexuales, diatribas, envenenamiento, colaboración en la Segunda guerra mundial a regímenes nazi- fascistas, fraudes económicos y financieros que costó asesinato de Papas, en fin, pecados insolutos que ni el propio Dios, podrá perdonarlos. El catolicismo, enfrenta el inicio de una fatal crisis histórica de su existencia y lamentablemente al no reconocer que sus dogmas no se corresponden a la percepción humana del siglo XXI, al catolicismo le queda dos caminos:

1) Afianzar convenios con el poder político con uñas y dientes y, mantener una educación católica monástica y retrógrada para recuperar a los fieles o ampliarlos a través del miedo y la satanización, dicho en una palabra, fundamentalismo, o

2)   Esperar el inexorable desmoronamiento del rebaño.


Tiene razón el nuncio apostólico en México, monseñor Christophe Pierre, cuando dice que lo que le preocupa a la Iglesia en estos tiempos no es por qué ha disminuido el número de católicos en el mundo o que está haciendo mal, por lo cual muchos cristianos abandonan esa milenaria religión.
Lo verdaderamente trascendente está en “qué cambios ha sufrido el mundo en general que hoy el ser humano ya no cree en los valores que durante siglos ha enarbolado la fe católica”. Y no es un problema exclusivo de esta confesión religiosa. Muchas otras han sufrido una merma en el número de fieles debido a la incredulidad que prevalece en estos tiempos y que ha vuelto al hombre más racional, menos espiritual, sumido en un materialismo rampante y en medio de un relativismo no sólo moral o ético, sino lo que es peor: filosófico; aquel que niega la existencia de verdades absolutas, ya sea en el ámbito del conocimiento, de la propia moral o, incluso, de la metafísica.
Alguien llegó a decir que “el hombre es la medida de todas las cosas; de las que son, en cuanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son” (Protágoras).
Frente a esta corriente filosófica muy difundida en la cultura contemporánea, las religiones y —particularmente la católica— han tenido que “batallar” y en estos tiempos donde los cambios ocurren aceleradamente han sucedido hechos que, sin duda, incidirán en el futuro del pensamiento y las formas de vida que escoja el hombre actual.

     3.    SE HA MATADO MÁS EN NOMBRE DE DIOS


El hecho que el Papa tiene asignado un evento en Puerto Maldonado – Madre de Dios- Región selvática peruana, no es casualidad ni obedece al Laudato, si fuera cierto ello, visitaría Conga de Cajamarca o Cerro de Pasco. Desde el tiempo de los Incas, esta parte del territorio no fue anexo al Tahuantinsuyo, tampoco lograron penetrar los ibéricos; en estos tiempos modernos, con la concesión petrolera de extensas zonas, hábitat natural de las comunidades originarias, muchas de ellas aun no contactadas; nuevamente el Estado en convenio con la Iglesia como en los tiempos de la barbarie colonial pretenden incorporarlos so pretexto de “cristianizarlos”, incluirlos como aportantes del fisco peruano, para eso está previsto esa cita en Puerto Maldonado, convocarlos a la fuerza a las naciones autóctonas de la selva peruana. Lejos está, mitigar la contaminación del ambiente y los ríos causado por el derrame de petróleo en la única reserva verde del planeta.
Desde los tiempos de la Santa Inquisición, más tarde el Santo Oficio, hoy la Congregación para la Doctrina de la Fe, gobernada por Benedicto XVI siendo el cardenal alemán Ratzinger. Ahora, tanto cuando fue publicado, años atrás, como ahora, a punto de adentrarnos en la segunda década del siglo XXI, como nos dice  
José Saramago, escritor ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, quien no era católico. Sin embargo, es posible que haya sido uno de los hombres con más fe en la humanidad de los últimos tiempos. El afirmaba “se ha matado efectivamente, en nombre de Dios, mucho más que en nombre de cualquier cosa. Es decir, las religiones, todas ellas, no han hecho nunca nada para acercarnos a los seres humanos. Al contrario, una religión es motivo de división”,

Aquí comparto algunas reflexiones, temas recogidas en su libro de entrevistas “José Saramago en sus palabras”:

Todo lo que existe, toda la percepción que tenemos de lo que existe esta en nuestra cabeza. Es decir, a veces yo digo que el lugar de la trascendencia es la más inminente de todas las cosas, que es el cerebro humano: aquí es donde esta Dios, aquí es donde está el diablo, donde está el mal, el bien, la justicia, la injusticia. Todo está dentro de la cabeza. Entonces, quizás lo que esté ocurriendo con nosotros sea una caminata lenta, muy lenta, llena de contradicciones, en dirección a la razón. Pero no creo que hayamos llegado todavía.
Jorge Halperin, Conversaciones con Saramago. Reflexiones desde Lanzarote, Icaria, Barcelona, 2002

La iglesia católica se ha confundido muchas veces – demasiadas veces – con una asociación de criminales. Invento la Inquisición para vigilar el grado de fidelidad de las creencias cristianas, sobre todo en su versión católica, y para organizar a partir de ahí un sistema represivo implacable, de una crueldad absolutamente diabólica que niega cualquier derecho que la iglesia crea tener para interferir en la vida de cada individuo. Y es que en el fondo es lo que la Iglesia quiere. No está preocupada por mi alma o por la suya – ella misma tiene muchas dudas sobre la cuestión de si hay o no hay alma – porque lo que quiere controlar es mi cuerpo y su cuerpo, para purificarse y, de este modo, a lo largo de estos dos mil años, ha acumulado un interminable pasivo de muertos por distintas causas.
Joao Céu e Silva, Uma Longa Viagem com José Saramango, Porto Editor, Oporto, 2009

El único fundamento que tiene la Iglesia católica para mantenerse en pie y seguir adelante es defender con unas uñas y dientes, con buenos y malos argumentos, o de cualquier manera posible, la resurrección. Porque sin resurrección no hay Iglesia.
Joao Céu e Silva, Uma Longa Viagem com José Saramango, Porto Editor, Oporto, 2009

El portugués premio Nobel José Saramago sostuvo que "el Dios de la Biblia no es de fiar, es mala persona y vengativo"
"En la Biblia hay incesto, carnicerías (...) es innegable.
"¿Por qué Dios acepta el sacrificio de Abel y rechaza el de Caín cuando ambos le presentan sus ofrendas? Ahí se creó la envidia, Caín se sintió humillado".
"Dios y el demonio no están en el cielo ni en el infierno están en nuestra cabeza. Primero creamos a Dios y luego nos esclavizamos a él",
«Los dioses deberían cargar con todos los crímenes cometidos en su nombre o por su causa». El ser humano «es tan cruel como Dios», y le dio la vuelta a la frase canónica para asegurar: «Nosotros hemos inventado a Dios a nuestra imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel»,
Las críticas de Saramago a la Biblia disgustan a la Iglesia católica
Biblia "un libro terrible y sombrío" y un manual de "malas costumbres" que no debería estar al alcance de los niños.
"Sin la biblia seríamos otras personas, seguramente mejores",
Dios es un "concepto" que intriga al literato y, a pesar de negar su existencia, reconoce que es un tema que le atrae por el poder que ejerce sobre las personas.
"La religión no sirve para aproximar a las personas, ¿para qué sirve?",
El autor se reconoce sorprendido por las historias de "incesto, violencia y demás horrores" que contiene este libro sagrado, que en religiones como el protestantismo es un texto que se toma como un modelo de comportamiento. "Es un manual de malas costumbres".
"Las religiones tienen el poder y los engañados somos nosotros",
Los papeles de la religión, la Iglesia y Dios aceptan una mirada crítica tanto en la obra como en el pensamiento de José Saramago.

Saramago, acérrimo defensor de los derechos humanos, siempre consideró que había que ir más allá de simples recomendaciones para la convivencia, diciendo que no podíamos conformarnos con una lista de garantías individuales atrapadas en el papel.
Saramago nació un 16 de noviembre de 1922 en Portugal, ha publicado 17 novelas y numerosos ensayos, artículos y cuentos desde que se editó su primera obra "Terra do pecado" en 1947. Falleció a los 87 años el 18 de junio de 2010. A la Iglesia católica, no le gusta que «la saquen de su tranquilidad milenaria y, cuando se le toca en las partes sensibles, como es hacer una interpretación de la Biblia, inmediatamente salta», dijo el escritor. Y a unas horas de su muerte, L’Osservatore Romano, el periódico de la ciudad del Vaticano, ya publicaba un artículo donde declaraba al escritor como un indeseable para la comunidad religiosa.

 Fuentes:


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