REFLEXIONES AL CELEBRAR 160 AÑOS DE CREACIÓN DEL DISTRITO DE PACLLÓN
Distrito emblemático ubicado en el corazón de la
Cordillera Huayhuash
“El Primer distrito ecológico y turístico de la provincia
de Bolognesi”
28 enero 1863 – 28 enero 2023
Florencio
Bernabé Gonzales
El distrito de
Pacllón representando al Estado peruano en merito a la Ley Orgánica de
Municipalidades, Ley Nº 27972, abarca los territorios de la c.c de Pacllón y la
c.c de Llamac, en el ámbito de la Cordillera Huayhuash, supeditado a la Ley de
Comunidades Campesinas,
Ley
N° 24656, cuyos orígenes como ayllus, se remontan incluso antes del
Incanato.
En estos
momentos difíciles de su historia por la que atraviesa nuestro país, ante ello no
podemos ser indiferentes. A nuestro modesto entender, proviene de un sistema
democrático ajeno a nuestra realidad como nación, con una serie de deficiencias
para la convivencia pacífica de sus pueblos en la búsqueda del ansiado
desarrollo sostenido y sustentable; las pruebas saltan a la vista: acentuada
corrupción, ausencia de líderes y la falta de empatía de los ciudadanos, entre
otros males; la última pandemia del corona virus demostró, nuestra frágil economía
primario exportador, basado en la explotación de nuestros recursos naturales,
carecemos de industria y tecnología.
A nivel de país, en los últimos 20 años
hemos asistido a comicios desarrollados en libertad, cada elección nacional,
regional, provincial y distrital con numerosas listas de candidatos, cual
concurso para puestos laborales, y los
mismos candidatos gastando ingentes recursos económicos en pos del ansiado puesto,
aun incapacitados, para cuando en el poder obligados devolver esos favores.
Tenemos una
democracia imperfecta, como dice la Unidad de Inteligencia de The Economist. No
la elevan a la categoría de democracia plena con la sola celebración de
elecciones en libertad. A la par tenemos que mejorar la eficiencia del
gobierno, el punto más débil del Perú el bajo “Índice de la Democracia”
comparado con otros países. Solo lo lograremos si designamos gobernantes
honrados y capaces, y mejoremos nuestro sistema democrático.
Antaño, antes
que los alcaldes distritales tuvieran sueldo y se asignen presupuestos a través
del MEF para las obras como en la actualidad, eran elegidos por la población en
forma directa, basado en la capacidad y honestidad de la persona propuesta,
quien a su vez vivía cotidianamente en la localidad, era uno de ellos, ¿Cuánto
gastaba el candidato en campaña?, nada, tampoco irrogaba gasto alguno al fisco
por el proceso, o en todo caso era mínimo; producto de ese sistema democrático,
el alcalde distrital era un líder natural, la administración y la gestión casi
honorificas y eficientes, propio de ciudadanos “honorables”; con ese tipo de
autoridades se construyeron los pueblos a inicios de la vida republicana,
atendiendo lo primordial, buenos puentes y caminos de herradura denominado
“caminos reales”, que conectaban a los diferentes lugares y pueblos vecinos,
sus calles empedradas, los canales de irrigación hechas a base de piedra y
tierra, herméticas hasta su punto final, por su puesto, eran tiempos cuando se
carecía de servicios básicos y lejana la modernidad, su población laboriosa organizada
en instituciones obreras, donde la única competencia era la calidad del
trabajo, costumbre heredada desde nuestros ancestros del Tahuantinsuyo, tiempos
cuando las ayudas sociales del Estado no existían, la solidaridad era común
denominador de los pueblos.
Al llegar la
modernidad, de acuerdo a la actual Ley de Municipalidades, los alcaldes
dividieron a la población, facilitando trabajo y otros beneficios a sus adeptos
y negando al resto, generando conflictos sociales entre ciudadanos del distrito,
discordia y celos entre familiares y amigos. De acuerdo a los presupuestos
asignados, la ejecución de muchos proyectos transformados en elefantes blancos,
gastadas por gastar, sin sustentabilidad; lejano la calidad de las inversiones
en la ejecución de los proyectos, devorados por la corrupción.
Por ello,
amerita reflexionar en estas celebraciones de sus 160 años como distrito, planteando las siguientes
interrogantes: ¿cuánto de desarrollo ha alcanzado como distrito?, ¿se erradicó la
desnutrición infantil? ¿la calidad de los servicios cumple los mínimos estándar?,
¿la educación, salud y otros servicios atendidos con eficiencia?, ¿su población
bebe agua potable?, ¿Qué hay de su producción agrícola ganadera ¿y la actividad
turística?, entre otras interrogantes; por otro lado, el caso Pacllón como cualquier pueblo del Perú
profundo, donde se refleja acentuadamente los problemas nacionales, pueblo
chico infierno grande.
Paralelo al papel del Estado en el ámbito distrital,
no podemos perder de vista, dentro de sus limitaciones la Comunidad, gracias a
la gente noble, pujante y generosa de Pacllón, la CORDILLERA HUAYHUASH,
rico en biodiversidad y belleza paisajista; nuestro paraíso blanco, con el Yerupajá
como apu tutelar, donde nacen los ríos haciendo florecer la vida, un sentimiento
tonificante y un concepto cada vez menos lejano; donde sus autoridades,
líderes naturales, maestros y alumnos, profesionales, los comuneros y simples
ciudadanos desde la cercanía o lejanía sus hijos la añoran: hombres y mujeres,
que trabajan al unísono el milagro telúrico del latido social; representa el
triunfo del esfuerzo humano para frenar la depredación del medio ambiente con
las actividades mineras en su cercanía, y la amenaza de las numerosas
concesiones en estos territorios, y la mitigación a lo largo y ancho de la
Tierra, los efectos del cambio climático. Amerita el reconocimiento a las personas propios y extraños abnegadas encabezado por el Dr. José Federico Zubieta Béjar y otros.
En esa medida,
en el ámbito de la mencionada Cordillera Huayhuash, parte de los territorios
comunales de Pacllón y Llamac, por la provincia de Bolognesi, Ancash fue reconocida como “Zona Reservada”, para posteriormente, categorizar en una discusión
entre el Estado y la Comunidad, finalmente reconociendo como Área de
Conservación Privada “Pacllón”, como la tercera ACP del país, después del ACP
“Chaparri” y el ACP “Cañoncillo”, triunfo comunal en este emblemático distrito,
como alternativa de su desarrollo.
El autor
siempre ha solicitado en diferentes oportunidades a los alcalde de turno, que dentro
de los Presupuestos Participativos y el Plan de Desarrollo Distrital, sean
incluidos las actividades y proyectos planteados en los Planes Maestros de las
ACP, en concordancia a las normatividad vigente, ello permitiría el desarrollo
comunal y su paulatino empoderamiento, por su estratégica ubicación en esta
parte de la provincia.
En el marco de
la coyuntura nacional, y en estas celebraciones de su 160 aniversario, auguramos
que el distrito de Pacllón enrumbe por nuevos derroteros, paulatinamente se
vaya construyendo una relación social de sus ciudadanos con empatía, siempre
vigilantes de la capacidad de atención de sus autoridades y del gasto adecuado
y la calidad de los presupuestos. Disfrute de buena calidad de sus servicios:
agua potable, tratamiento de las aguas servidas, electricidad, internet, adecuadas
vías de acceso vehicular. En lo social: priorizar la atención de los niños el
futuro del país y la tercera edad, como premio por la capacidad desplegada por
hombres y mujeres por el desarrollo del pueblo. En lo económico: impulsar la producción
agrícola – ganadera, y otras actividades productivas. En lo turístico: impulsar
el turismo ecológico, alojamientos limpios y comedores o restaurantes donde se
preparen alimentos balanceados con productos de la zona, entre otros.
¡FELIZ ANIVERSARIO PACLLÓN!
¡NUESTRA SEGUNDA MADRE!
¡NUESTRA PATRIA CHICA!
¡UN ABRAZO A SUS HOMBRES Y MUJERES!
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