sábado, 17 de febrero de 2018

MALDICIONES DE LAS BONANZAS EN PERÚ - PARTE II


MALDICIÓN DE LA MINA

Los ricos ganan y los pobres pagan y se matan

“SALLAWA COLEBRA MINA”


 
Por: Florencio Bernabé Gonzales                                      

29/04/2014

Contenido

        1.   Introducción
      2.    Bonaza del “Oro Blanco”
      3.    Bonanza de la “Leche Maldita”
      4.   Bonanza de la Pesca
      5.    Bonanza Minera “Maldición de la Mina”
      6.  Los Ricos Ganan y los Pobres Pagan y se Matan
      7.  Bonanza mal Aprovechada
      8.  Los Efectos del Boom Minero
      9.  Conclusión y Sugerencias
10.   Referencias


(Continuación....)




    4.    BONANZA DE LA PESCA

La fugaz industria de la anchoveta en el Perú “la fiebre de la anchoveta”,   surgió a mediados del siglo pasado, y ha estado caracterizada por una serie de ciclos de expansión y crisis. Tras el boom y expansión de los primeros veinte años, el sector enfrentó su primera crisis a comienzos de los años setenta. Esta fue producto del crecimiento vertiginoso de la flota, la regulación inadecuada y la consecuente sobre pesca.  A esto se sumó los efectos del Fenómeno de El Niño de 1972/73 y la estatización de la industria en el año 1973.  De 27 plantas harineras en 1950, se pasó a 149 en el 1963. Igualmente, la flota creció de 667 embarcaciones en 1959 a 1744 en sólo 5 años.

 La “fiebre de la anchoveta”,   llevó al Perú a convertirse en el primer productor mundial de harina de pescado.   Tras la crisis de la pesquería de la anchoveta de los años setenta, la recuperación del sector pesquero peruano vino marcado por el boom de la Sardina cuya biomasa tuvo un crecimiento notorio en los años ochenta.  

Nuevamente, la falta de una regulación adecuada conllevó a que esta especie fuese sobre explotada a tal punto que, hasta la fecha, no ha podido recobrar sus niveles históricos sostenibles.  

Esta bonanza pesquera en la práctica nuevamente, solo benefició a un puñado de personas y ha causado serios daños al ambiente y al ecosistema marino de la costa peruana. Nadie denuncio de lo mismo. La conducción política del país hizo oídos sordos y ojos ciegos a la explotación indiscriminada de estos recursos pesqueros, privilegiando a un grupo de empresarios que manejaron a su antojo y conveniencia el sector, y crearon las condiciones para la aparición de un sistema inadecuado e injusto en el otorgamiento de licencias, control de la pesca, demoras en la aplicación de medidas de protección y conservación del ambiente, y lo más grave: una contribución pobre al país en impuesto a la renta y derechos de pesca. 
Como muestra de ese desorden y caos del boom pesquero y la fugaz industria siderúrgica nacional surgió la ciudad de Chimbote en las costas de Ancash, que sufre las consecuencias directas. Claman hoy: descontaminación y limpieza de la bahía del Ferrol ¿quién va a pagar la recuperación de la calidad de vida de la población de Chimbote? ¿El Estado? ¿Con que recursos si la contribución tributaria del sector no cubre los cálculos estimados?.  Es increíble que el puerto de Chimbote otrora llamada "La Perla del Pacífico", una ciudad que gozó de una buena economía, producto de la pesca y la siderúrgica, y ahora con el boom de la minería y el canon minero, languidezca de desarrollo sostenido. Actualmente se llevan estudios para la planificación de un programa de recuperación de la bahía de Chimbote, lo cual se prevé que tomará 100 años en su totalidad.
    
     5.   BONANZA MINERA “MALDICIÓN DE LA MINA”

Perú se encuentra en un auge de la minería, es el tercer país del mundo con mayor número de explotaciones después de los gigantes de Canadá y Australia. Se estima que la minería crecerá 12% promedio anual entre el 2013 y 2016.

Con inversiones por US $16,345 millones para los próximos tres años, en los próximos 10 años, Perú podría alcanzar muy de cerca, los niveles de producción de la minería chilena, ya que cada vez más, la minería en dicho país va en descenso, y en tanto en el Perú va en ascenso debido a que es más atractivo para la exploración.

En los últimos siete años el Perú creció 7% promedio anual y la minería se expandió solo 2 %. “Sin embargo, hay una serie de anuncios de proyectos de inversión mineros que se implementaran entre 2013 y 2014 y que suman 14,793 millones de dólares, los cuales dinamizaran el PBI”, según expertos. En ese contexto, la actividad económica crecerá 6.3% anual entre 2013 y 2014, y 6.8% entre 2015 y 2016. Durante 2012, las exportaciones mineras llegaron a US$ 25,000 millones. 2013 las exportaciones mineras alcanzaron los US$ 30,000 mlls. El 2016, la producción de cobre será de 2,8 millones de toneladas, el doble de la producción actual (US$ 50,000 millones). Y la inversión en exploración llegara este año a unos US$ 1,000 millones, y en explotación se han comprometido unos US$ 20,000 millones, según el viceministro de Minas, Guillermo Shinno.
   
   6.   LOS RICOS GANAN Y LOS POBRES PAGAN Y SE MATAN
Todos sabemos que los ricos quieren pagar pocos impuestos y no les importa si el Estado no va a proveer muchos servicios públicos, pues tienen capacidad para pagárselos ellos mismos. No obstante, necesitan del Estado para que defienda su propiedad y sus intereses. Los pobres prefieren un sistema que les permita recibir muchos servicios, aunque no tengan para pagarlos. Los pobres prefieren un sistema que les permita recibir muchos servicios, aunque no tengan para pagarlos. Por eso, poner de acuerdo a los pobres y a los ricos en un tipo de contrato fiscal es difícil y mucho más difícil hacerlo cumplir, porque los gobiernos tienen sus intereses y entienden que a mayor capacidad de gasto, mayor poder político.
La historia se repite, vivimos la “época de la prosperidad falaz”, Basadre refiriéndose a la época del guano, hoy, con boom minero, aquello se repite, a su vez, el Perú nunca ha tenido clases dirigentes, solo clases dominantes y elites depredadores.  Pues, aparte de favorecerse algún consorcio extranjero y beneficiarse unos cuantos empresarios y políticos peruanos corruptos, al país no le quedó nada. No hubo inversión, no hubo industrialización, no hubo redistribución, no hubo ciencia ni tecnología, por tanto no hubo desarrollo.  Hoy nos preguntamos ¿Qué de diferente estamos haciendo hoy, con esa prosperidad producto de la actual bonanza de los precios de los minerales? ¿Se está reinvirtiendo, se está industrializando? ¿Está aumentando significativamente la inversión en educación, investigación y desarrollo, en ciencia y tecnología? La respuesta es obvia.
La situación es más que preocupante cuando casi todos los “expertos” celebran nuestro crecimiento a la vez ocultan que el volumen de minerales exportados (crece en dinero solo por el aumento del precio), que decrecen las exportaciones no tradicionales y que nuestras exportaciones de bienes de capital son casi cero. Y las pocas esperanza terminan de desaparecer, cuando esos mismos “expertos” anuncian que “crecimiento” y “desarrollo” son la misma cosa y bastara 10 años de precios altos de los minerales para que ingresemos al primer mundo…¡qué vergüenza!
Actualmente la mediocridad invade los espacios de decisión en todos los niveles de la estructura del Estado, gracias a la codicia y la corrupción de los políticos de turno, no lamentarnos mañana cuando todo esto se acabe, y los gobernantes de turno no estén pasando el sombrero por la comunidad internacional pidiendo trigo para distribuir pan. Como digiera Cesar Vallejo, las causas de nuestro subdesarrollo están en las actitudes como la viveza criolla y el engreimiento manipulador para obtener ventajas y tener riqueza material rápidamente, no se toma en serio tampoco las cuestiones socioambientales, lo que nos impide avanzar como país multicultural.

(Continuara....)

martes, 6 de febrero de 2018

MALDICIONES DE LAS BONANZAS EN PERÚ - PARTE I


MALDICIÓN DE LA MINA

Los ricos ganan y los pobres pagan y se matan

SALLAWA COLEBRA MINA”


Por: Florencio Bernabé Gonzales                                      

Editado el 29/04/2014 y publicado en la Revista Hapaq
Nueva Publicacion el 06/02/2018

Nota: Por la vigencia del tema volvemos publicar


 


Contenido
            1.       Introducción
            2.       Bonanza del “Oro Blanco”
            3.       Bonanza de la “Leche Maldita”
            4.       Bonanza de la Pesca
                5.        Bonanza Minera “Maldición de la Mina”
            6.       Los Ricos Ganan y los Pobres Pagan y se Matan
            7.       Bonanza mal Aprovechada
            8.       Los Efectos del Boom Minero
            9.       Conclusión y Sugerencias
10.   Referencias


      1.       INTRODUCCIÓN


Después de la bonanza del guano de (siglo XIX), la época del salitre (siglo XIX), la época del caucho (fines del siglo XIX e inicios del siglo XX), bonanza del cobre en la década del 1960, bonanza de la harina de pescado y el azúcar de caña (1950/1960) y estos tiempos la dependencia de la minería (1990 a la fecha). En consecuencia, hoy el Perú tiene una fuerte dependencia del sector minero (SNMPE) y por eso la política del Estado es en general pro-minera, no puede volverse contra aquellos que lo nutren. Debe tratarlos bien, mantenerlos contentos, porque si no, dejan de tributar. Nos preguntamos: ¿Qué paso en aquellas ocasiones de bonanza? ¿Qué se hizo con toda esa prosperidad? ¿Qué le quedo al país luego que la bonanza se fue?, ¿Cuáles serán los escenarios políticos, económicos y sociales que tendremos los peruanos cuando disminuyan los precios internacionales de los metales? ¿Qué pasara en la Región Ancash y otros?  “Cuando la torta crece y no comemos más, la fiesta acaba mal”, advierte el historiador Antonio Zapata. Los titulares de los diarios y las cuentas mineras atizan la alarma. Aún seguimos los años de la “prosperidad falaz”, en palabras de Jorge Basadre.

Esbozamos esas épocas de bonanza y sus repercusiones que le toco vivir al país y que hoy se repite con la minería, particularmente le toca a la Región Ancash, donde, a su vez cada vez se comprueba una marcada corrupción en los poderes decisorios del Gobierno Regional y se repiten en las demás instancias de la administración pública de la zona, incluido con sicariatos y asesinatos políticos.

       2.       BONANZA DEL “ORO BLANCO”

El boom del guano, el abono considerado “oro blanco” en aquella época, incubo suficiente resentimiento e imprevisión que casi acaban con nuestra joven república.  Porque las ingentes ganancias logradas con el guano marearon a la elite. “En 35 años, entro un equivalente de 80 veces del presupuesto de la Republica”, señalan los historiadores. Es como si desde hoy hasta el 2043, ingresara al fisco más de S/. 5 billones por la explotación de un solo recurso. Pero fue una fiesta con mucho derroche, donde solo se divirtieron algunos. Los artesanos no lo pasaron bien. “Ya no les compraban sus productos. La clase alta, enriquecida con el guano, empezó a importar artículos de lujo de Europa. Por eso reaccionaron en 1858, artesanos de Lima y Callao, encabezados por los carpinteros y los herreros, tomaron los barcos del muelle y destruyeron puertas y ventanas importadas.

Pero los más afectados con el boom fueron los chinos, llamados “coolies”. Sacaban el guano en las islas o trabajaban en las haciendas costeras como si fueran esclavos.  Llegaron 10,000 chinos en 35 años, lo que representaba entonces el 10% de la población del país. La historia registra varios motines de coolies explotados. “Todo ese resentimiento se va a manifestar en la Guerra del Pacifico. Allí los chinos, liderados por Quintín de la Quintana, colaboran con los chilenos”.  Mientras, la corrupción campeaba. Según especialistas, la corrupción se estimaba en un 25% del total de exportaciones, es decir $ 3,000 millones o 95% del PBI (Producto Nacional Bruto) de 1876.

El punto más álgido fue la Guerra con Chile, llamada por muchos “Guerra del Guano y el Salitre”, según el historiador venezolano Jacinto López. En 1842, Chile se declaró propietario de las guaneras “del desierto de Atacama y de las islas adyacentes”, entonces territorio de Bolivia. Los chilenos desistieron, pero en 1879 estalló el conflicto por el salitre, que reemplazo al guano como otro valioso fertilizante. La fiesta acabo con un país en bancarrota y recortado, una herida que aún no termina de cicatrizar.

      3.       BONANZA DE LA “LECHE MALDITA”

De la misma manera, a fines del siglo XIX y comienzos del XX, la Amazonia estaba marcada por la explotación de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables: entre estos, el barniz, ceras de animales, quina, gomas, oro, petróleo, maderas, comercio de pieles, flora para patentes multinacionales y la coca. Hasta la actualidad, en el cual estos recursos continúan marcando los periodos de distintas bonanzas que dependen de los ciclos económicos mundiales, y que si bien introducen a la zona temporalmente a mercados amplios, al mismo tiempo generan poca riqueza y bienestar a sus pobladores, por el contrario generan épocas de terror y masacre en las zonas donde se concentra la producción.
Desde entonces, la extracción de gomas elásticas vinculo a la Amazonia con la economía mundial y se relacionó también con el inicio de la frontera agropecuaria y los distintos procesos de ocupación y colonización de la región, todo a costa de la explotación indiscriminada de los trabajadores indígenas. Por lo general aldeas desplazadas, que recurrían a los caucheros como único medio de supervivencia, endeudamiento hasta el punto de la esclavitud y posterior muerte por los malos tratos.

Eran los tiempos del boom del caucho. El desarrollo de la industria hacia indispensable su empleo en múltiples productos, sobre todo, después de que Goodyear y Hancock descubren el procedimiento de la vulcanización. La fiebre del caucho vivió su auge entre 1879 y 1912 experimentando, tiempos después un renacimiento entre los años de 1942 y 1945. El descubrimiento de la vulcanización y de la cámara neumática en la década de los años 1950 dio lugar a una “fiebre extractiva del caucho”.

Por el decaimiento de la demanda del caucho natural a nivel mundial, el proceso de extracción de las gomas finalizo hacia mediados de la década del 1970. Pero en 1911 el caucho alcanza la más alta cotización mundial de la historia, a partir de esa fecha el caucho empezó a declinar, pues los europeos habían sacado las semillas del país y se empezó a cultivar más caucho en Malasia.
Eran tiempos de ambiente hostil de historia sangrienta que se presentó en el Amazonas en los años de 1813 hasta 1970, años horribles para nuestros indígenas, que se encontraban en situación de esclavitud y desplazamiento por los caucheros que los perseguían como animales para obligarlos a trabajar en la producción de este material, que fue llamado por los indígenas “leche maldita”, la cual les trajo muerte y torturas a sus pueblos, mientras llenaban los bolsillos de los europeos que asesinaban a los indígenas y campesinos para adueñarse de sus tierras y producir un mayor cultivo de caucho, “la bonanza del caucho” es una de las peores tragedias para la amazonia.

(Continuara......)