viernes, 9 de abril de 2010

OBRAS QUE SE RETRASAN POR PURO CALCULO ELECTORERO

OBRAS QUE SE RETRASAN POR PURO CALCULO ELECTORERO
                               Por sus obras los conocereís...




Toda costumbre se hace ley, reza el dicho popular, independiente de que esa costumbre sea buena o mala. En nuestro país, ya es tradición en todos los niveles, particularmente en los municipios, el cálculo electorero.


Quienes cotidianamente transitamos por las diferentes calles de la Gran Capital, nos percatamos impotentes, obras por todos los lados; siempre hay calles y/o veredas levantadas signo de trabajos en la zona, generando desvió del tránsito, congestión vehicular, etc; pero, con mayor incidencia en fechas próximas a las elecciones municipales, para nadie es un secreto que eso ocurre en casi todo las ciudades, de sur a norte y de este a oeste. Eso mismo han aprendido en provincias, es decir los malos hábitos se aprenden fácil, no necesitan talleres, seminarios, nada por el estilo, para eso resalta con naturalidad la “inteligencia”, la “criollada” como dirían muchos. Lamentablemente este país se gobierna bajo esos principios, sin planeamiento, peor aun sin cumplir planes, programas ni acuerdos pactados si los hubiera.


Pensando en esos famosos cálculos electoreros, muchos candidatos pretenden “repetir el plato”, buscan la re-elección, otros la re-re-elección, dejando inconclusas o a medio hacer muchas obras, perjudicando a los vecinos y usuarios, realmente es un mal cálculo, es un absurdo pretender lograr votos utilizando estas artimañas, salvo contadas excepciones. “Por sus obras los conoceréis”, es una sentencia bíblica, por lo que deberían demostrar, eficiencia, eficacia, transparencia, honestidad y vocación de servicio a la colectividad, todos los candidatos a los puestos públicos sin excepción, cada gestión debe ser liquidada exitosamente, en la medida que sean proyectos de corto, media o largo plazo, o que requieren continuidad de las siguientes gestiones. Justamente para que ello funcione, debe obedecer a una planificación participativa propiciado por dichas autoridades.


También para nadie es un secreto que por el repunte económico que atravesó el país últimamente, se vieron reflejados en la misma medida en las transferencias del MEF a los gobiernos regionales y locales, por lo que en algunas se han elevado logarítmicamente sus disponibilidades presupuestarias. Por ejemplo, en la provincia de Bolognesi – Ancash, Perú, en qué gastaron los S/. 3,277,546.7 transferidos durante su gestión (2007-2010) el alcalde del distrito Abelardo Pardo Lezameta, S/.9,749,257.9 de Aquia, S/.10,884,008.3 de Chiquián, S/.7,246,208.6 de Pacllón, S/.24,869,543.5 de Huallanca, S/. 6,957,694.6 de Cajacay, S/. 9,987,167.3 de Huasta, S/.6,458,873.3 de Huayllacayan, S/. 4,716,867.3 de Ticllos, respectivamente; ni qué decir de la municipalidad de San Marcos (Huari - Ancash) con S/. 521.251.602,79, municipalidad de Echarate (La Convención – Cusco) con S/. 507.982.606,75, estimaciones transferidas durante la última gestión (4 años).


La disputa por el sillón municipal en algunas municipalidades, se van tornando cada vez más como el manejo de la cosa nostra, la plata fácil, "transa transa que el país avanza", al lado van quedando los principios y valores, la normatividad vigente y los intereses de la colectividad, va primando otros componentes, se perfilan esgrimiendo recursos vedados (votos golondrinos, lobbys, etc.) por la ansía del poder, naturalmente, no es invención de estos candidatos, todo es reflejo de las mas altas esferas del poder de nuestro país, se copia fidedignamente de arriba para abajo, eso es corrupción. Particularmente en aquellos municipios como las mostradas líneas arriba, con cuantiosas transferencias, donde en algunos, van haciendo uso de opíparas y pingues ganancias a costa del erario nacional, traducidos en obras faraónicas e improductivas.


A través de la red venimos impulsando revertir ese panorama, implementando nuestra columna  la  CULTURA DEL RAJE, para impulsar que los candidatos y la ciudadanía retomen  la buena convivencia, con la búsqueda de ciudadanos con valores para que asuman responsabilidades que tienen que ver con el uso adecuado y transparente de esos recursos económicos transferidos, disponibilidad de los recursos participativamente, defensa y protección del medio ambiente, entre otros.


Muchos ciudadanos, frente a este panorama de hechos, se ven impulsados a hacer sentir su malestar, he allí, la toma de carreteras, municipios, etc., en ocasiones con saldos trágicos que luego nos lamentamos. No nos cause extrañeza, que cada vez que se acerque elecciones, seremos testigos de muchas protestas ciudadanas motivados sólo por apetitos electoreros de los candidatos.


Cordialmente,


Jawuacholo

Muestra fotografica en Lima - Perú (2009), varios autores alusivos a los efectos del cambio climático





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